¿Nos conocemos? | Liam Payne fanfic (EDITANDO)

Capítulo 36. Discusión

Narra Jasmine:

Des de aquí podía ver que los chicos se iban del restaurante. Liam me vió y esquivé su mirada. Él se dió cuenta de que los estaba mirando. Por suerte se habían ido ya. No sabía que hacer, arreglar las cosas con ellos o seguir evitándoles como lo estoy haciendo ahora.

- ¿Seguirás evitándoles?-. Me preguntó Karl quitándome de mis pensamientos.

- La verdad es que no lo sé.- Dije con las manos a la cabeza.

- Yo de ti arreglaría las cosas.- Genial es lo que también esta pensando.

- Me da miedo.- Confesé.

- ¿Miedo de qué?-. Me preguntó extrañado.

- ¿Qué pasa cuando arreglemos las cosas y después se tendrán que ir por la gira? Puede que se olviden otra vez.- Dije haciendo una mueca.

- ¿Aun sigues pensando de que se olvidaron de ti?-. Asentí.- No creo que se hayan olvidado de tí.

- ¿Tú crees?.- Pregunté insegura. Asintió.

Nos pusimos a nuestro trabajo. Él en el restaurante y yo en el bar aunque no había mucha gente. Después de un rato el bar cerró pero el restaurante no. Ayudé un poco en el restaurante, vamos lo de siempre, atender gente, estar en la caja de pagar, limpiar mesas, etc. Al fin y al cabo, fuimos todos juntos a casa, yo, Max, Karl y mi madre.

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Otro día normal. Me duché, me vestí y bajé a desayunar. Cuando bajé no me encontré a nadie, había una nota en la mesa y el desayuno hecho. Un bocata de jamón y queso y un colacao.

'Jasmine, me he ido al supermercado. Después iré al restaurante. Karl y Max han salido a jugar al baloncesto. Puedes ir ya al bar a trabajar. Mamá.'

Así que me dispuse a desayunar. Esta vez desayunaría viendo la televisión ya que lo hago muy pocas veces. Al abrir me aparecieron noticias sobre los chicos. Vaya manera de empezar el día, todo iba bien hasta que me recordé de ellos. Cambié de canal y paré en un canal de música. Como no, una canción de 1D, díos mío aparecían por todas partes. Al final apagué la televisión. Comí y directamente me fui al bar.

- Hola Jasmine.- Me saludó Ed al entrar al bar.

- Hola Ed.- Le devolví el saludo. Ed era un hombre de treinta y pico años que trabajaba en el bar.- ¿Muchos clientes, no?

- Ni que lo digas.- Dijo y yo le sonreí.

Empecé a trabajar haciendo las entregas de los pedidos. Estuve tan ocupada que ya había pasado una hora y mi madre ya estaba trabajando en el restaurante. Karl y Max no tenían ganas de trabajar, que gandulos. Estuvimos muy tranquilos en bar hasta que escuchamos mucho ruido fuera, mucho jaleo.

- Oh no.- Susurré. No me esperaba encontrármelos aquí, en el bar.

- ¿Qué está pasando aquí?-. Preguntó intentado mirar a fuera.- Iré a fuera. Encárgate de esto Jasmine.- Obedecí.

Estuve en el puesto de Ed, aunque también estaba mirando desde donde estaba yo. Los chicos ya habían podido entrar gracias a la ayuda del de seguridad y Ed. Al entrar ya me habían visto, yo como siempre, no les miré.

- ¿Jasmine, puedes ir a atender a esa mesa?-. Me preguntó señalando a la mesa donde estabn los chicos. Genial, lo que me faltaba.

- ¿No puedes hacerlo tú?-. Intenté escaparme de esa.

- Venga va Jasmine, por favor.- Suplicó.

- Esta bien.- lo dije sin ganas.

- Gracias.- Suspiró.