¿Nos conocemos? | Liam Payne fanfic (EDITANDO)

Capítulo 39. ¿Una cita?

Narra Jasmine:

Karl tenía que irse urgentemente a España por problemas familiares o algo así. Puede que ya no vuelva otra vez aquí y eso me entristece un poco. Pero habíammos quedado en hacer vídeo llamadas por Skype aunque cueste un poco ya que el horario de España y aquí en Miami es un gran cambio. Le echaré mucho de menos.

Con los chicos estoy de maravilla ya que hicimos las paces. Nos comprometimos ser unos buenos amigos y no ocultarnos las cosas. Ahora empezaríamos de cero, como si no hubiése pasado nada. Ahora que recuerdo, el contrato seguía en pie. Pero los chicos no parecían recordar eso y era como si les diese igual. Buuuf, no había pensado en recordar eso y mira que todo iba bien, ahora.

Ahora mismo los chicos ya se iban. Después de tanto charlar como en los viejos tiempos, las horas pasaban rápido.

- Nos vemos mañana pequeña.- Me abraza Josh. De repente, me venía ese problema del contrato.- ¿Estás bien?-. Me pregunta. Se dio cuenta de que lo correspondía al abrazo.

- Sí, claro.- Le digo fingiendo estar bien. 

- Adiós Jasmine.- Dicen los demás.

- Adiós.- Les sonrío.

Me giré para entrar al restaurante pero alguien me agarró el brazo. Como no, era Liam. Siempre me hace lo mismo, me tiene que agarrar del brazo. Me giro para verle y automáticamente le miro en esos ojos hermosos.

- ¿Podemos hablar?-. Dice muy serio.

- Em.. Claro.- Dudé un poco.

- Bueno, verás...- Se pone nervioso.- ¿Te apetecería quedar mañana por la tarde? Quiero decir después de que acabes de trabajar.- No sabía que decir. No me esperaba a que queriese quedar con migo después de tantos meses.- ¿Jasmine?-. Me mira.

- No se si podemos.- Hice una mueca.

- ¿Por qué?-. Pregunta extrañado.

- Ya sabes el contrato.- Le aclaro.

- Ah sí, es verdad.- Le miro confundida.- Ya no hay más contrato.- Abro los ojos como platos.

- ¿En-enserio?-. Me quedo pasmada.

- Sí, se nos olvidó decírtelo antes.- Suelta una carcajada.

- ¿Des de cuando?-. Le pregunto aun quedándome pasmada.

- Des de hace unas horas.- Me dice con un tono suave.- Bueno, ¿entonces quieres quedar mañana?

- Sí, claro. ¿Me vienes a buscar?-. Le sonreí. No sabía que pudiése decirle eso así al chico que me gusta.

- Claro, como tú quieras.- Me guiña el ojo.- Te veo mañana, adiós.- Me besa a la mejilla.

- Adiós.- Me pongo colorada. Que tonta soy, pff.

Entro al restaurante con una gran sonrisa en la cara. Estaba muy conetnta ya éramos libres de poder salir juntos, y sólo era eso lo que me preocupaba antes. 

- ¿Y esa sonrisa, cariño?-. Me pregunta, una vez que estoy en la caja de pagar.

- Nada, solo que estoy muy feliz.- Le digo.

- Me alegro que estés feliz, pero ahora, a trabajar.- Me dice.

- Mamá, ¿mañana podré quedar con Liam?-. Le pregunto.

- Claro, ya sabes que Liam me cae bien.- Me guiña el ojo.

- Gracias mamá.- Le doy un beso a la mejilla.

- Pero antes que quedes con él, tienes que ir a buscar a Max.- Dice.

- ¿A dónde?-. Pregunto extrañada.