Capítulo 58. Algo inesperado.

4.8K 230 13
                                    

Narra Jasmine:

- ¡Jasmine, felicidades!-. Dijo Hanna abrazándome.

Allí me encontraba yo, en la universidad. Des de esta mañana, no he tenido un buen día. Que salgas de casa para ir a la universidad y que te ataquen unos paparazzis haciendo fotos, no es bueno.  Más bien sería un escándalo. Además, yo no quiero ser famosa. Quiero tener una vida normal.

A lo que iba, Hanna me abraza por algún motivo y no sé cual es. Pero acepto el abrazo, claro.

- No es mi cumpleaños. - Dije inocentemente. Ya sé por dónde iba esto. Hanna me miraba con el ceño fruncido.- Es broma, gracias.

- ¿Enserio? No pareces contenta.- Dijo con los brazos cruzados.

- Lo estoy, sólo que a veces no es bueno. Que te ataquen unos paparazzis haciendo fotos, es horroroso.- Dije frustrada.

- Oh, es verdad. Pero no te preocupes tanto, ya verás que no será para tanto.- Dijo Hanna haciendo que no me preocupe.

- Eso espero. - Suspiré.

Después de tener esa charla, fuimos rumbo a la clase con la esperanza de no pudiese empeorar este día. Yo y Hanna estaríamos separadas por las dos primeras horas. Por lo menos,  después de esas dos  horas la tendré todo el día.

Llegué a mi clase algo avergonzada y me senté en un pupitre que había al final. No conozco mucho a la gente aquí, aunque sea mi segundo día. Miré por la ventana que había lado mío esperando algo bueno, pero nada. Un hombre con gafas entró en la clase y un silencio invadió por toda la clase. Me senté adecuadamente para estar en una clase, saqué mis cosas y me puse a apretar atención o por lo menos lo intentaría.

+

- Qué bien que se hayan acabado las clases. - Dijo Hanna suspirando.

- Ni que lo digas. - Dije riéndome.

- ¿Te quieres venir a comer a un restaurante? -. Sugirió Hanna.

- Diría que sí,  pero no puedo.- Dije haciendo una mueca.

- ¿Por qué no puedes?-. Preguntó curiosa.

- Porque mi...-

No pude seguir la frase, ya que un claxón de un  coche me hizo interrumpir. Volteé para ver quien era, por lo que vi, me alegró el día.

- Entiendo.- Dijo Hanna sonriendo de lado.

- Lo siento. - Dije.

- Tranquila, ves con él. - Dijo ella empujándome.

Unas miradas estaban posadas en mí, caminaba más deprisa para poder salir de esa situación tan incómoda. Corrí hacia él y le di abrazo.

- Sí que me has echado de menos. - Dijo él devolviéndome el abrazo.

- Me hacías mucha falta.- Le sonreí. Nos besamos.

- ¿Qué tal el día?-. Me preguntó una vez que estamos en el coche.

- Ha empezado mal y ha acabado bien. - Dije poniéndome el cinturón de seguridad.

- Cuenta. - Dijo pensativo.

- Que te ataquen unos paparazzis haciendo fotos, no es bueno. - Le miré.

- ¿Pero, estás bien?-. Preguntó preocupado.

- Sí, no pasa nada.

- Vaya, lo siento mucho.

- No lo sientas, no has sido tú.

Yo y Liam decidimos comer pizza. Fuimos a la tienda, la pedimos, la pagamos, bueno más bien dicho lo pago él ya que no me dejó. Es imposible convencer a este chico, pero ¿qué puedo hacer? Le dije que fuésemos a su casa a comer, ya que es más cómodo y tranquilo.

- Sabes, casi me caigo de la cama.- Suelta él de repente a lo que yo me río.

- ¿Cómo?

- Pues cayéndome.

- Idiota, no me refería a eso.

- Es broma. Tenía que apagar el despertador, pero se me cayó y me di cuenta de que estaba a punto de caerme.

- Era mejor que te hubieses caído. - Sonreí inocentemente.

- ¿Y sabes qué sería gracioso?

- ¿El qué?

- Esto.

De repente, le veo sobre mí haciéndome cosquillas por mis caderas y por mi cuello. Me ahogaba de la risa, él sabe perfectamente de que no me gusta que me lo hagan, así que decidí vengarme. Cogí sus brazos aunque con un poco de dificultad, los puse detrás de la espalda haciendo que le duela y le hice sentar.

- Ahora no me besarás ni por mucho que quiera.

- ¿No irás enserio, verdad?

- Voy muy enserio.

- No te resistirás a mis besos, amor.

- Sí que puedo.

La verdad es que no sé si podré resistirme. Pero ese era su castigo así que intentaré resistirme.

- ¿Me sueltas ya, por favor?

- Claro, pero recuerda lo que te he dicho.- Le solté.- ¿Quieres que te traiga hielo?

- No me duele tanto.

Así pasamos el rato, él intentaba besarme o sino intentaba distraerme para poder besarme, pero yo se lo impedía. Nos pasamos toda la tarde viendo películas, hablar y sobre todo reír que eso nunca faltará entre nosotros.

- Amor.- Me llamó.

- Dime.

- He pensado en que después de que acabe la gira, podrías venirte conmigo a Wolverhampton a pasar un fin de semana.

- ¿Qué? ¿Yo? ¿Con tu familia?-. Asiente con la cabeza.- No, no. Prefiero morir.

- Oh vamos, mi familia quiere conocerte.

- No estoy preparada además tengo mucha vergüenza.

- Hazlo por mí, por favor.- Me puso ojos de cachorritos.

- Está bien pero lo hago por ti, eh.

- Gracias mi amor.- Me abrazó hasta quedarme sin aire.- Te quiero, te quiero, te quiero. De repente, me besa.

- ¡Eh! Dije nada de besos.- Me quejé.

- Pero has seguido el beso. - Se defendió.

Liam era muy pesado pero tierno a la vez. No podía negarme a esa cara. Definitivamente, conocería a su familia. ¿Debería ponerme nerviosa? Conoceré a su padre, madre, hermanas. Ay dios mío, ya me tiembla todo.





Hola chicaaas, deberíais matarme. No he subido capítulos estas semanas. Aquí tienen el capítulo, después subo otro capítulo.

Besos a todas xoxo.

Por cierto, FELIZ NAVIDAD! Espero que lo hayáis pasado muy bien :),  ¿Qué os han regalado?

¿Nos conocemos? | Liam Payne fanfic (EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora