—Esto es lo mejor—dice con seriedad inmaculada un rubio—. De todos modos, no hay otra opción.
—Entonces—habla un trabajador del lugar—. ¿Esos asientos están bien?
—Sí, gracias.
El chico uniformado teclea un par de cosas en su computador, ingresando en el sistema que aquella fila de asientos estaba casi ocupada por completo. La pantalla frente a Géminis cambió, mostrando el logo del cine en el que se encontraba junto a los demás signos y luego de que el trabajador le señale la sala donde se proyectara la película con marcador fosforescente, le entrega los boletos y sin más, le desea una buena estadía en el lugar. El rubio revisa que tenga todos los boletos a la mano y finalmente, se devuelve con el resto, quienes se encuentran formados en la fila para comprar dulces, refrescos y palomitas.
Se escurre debajo de la cinta que da forma a la fila, indicando hacia dónde va ésta, y se coloca junto a Acuario. Guarda los boletos con cuidado en el bolsillo de su sudadera para sacar de ésta misma su cartera, rebuscando en el interior y sacando un par de billetes para entregárselos al menor.
—Un combo amigos, ¿cierto?—pregunta el peli-plateado.
—Oh, si ya sabes—responde el mayor, guardando donde antes la cartera y mirando los enormes carteles luminosos con lo que el cine ofrece para los usuarios—. Espero no asustarme mucho con la película.
—Era el turno de Jace para escogerla, no pidas milagros. De todos modos, para eso me sentaré contigo. Capaz y te da un paro cardiaco en medio de la película.
—Sh...
El rubio cierra los ojos durante un segundo mientras con una mano le cubre la boca al contrario. Por supuesto que se va a asustar con el film, sabe que es terrible con ese tipo de películas. Luego de varios minutos esperando y de que cada uno de ellos, ya fuese en pares, compre sus respectivos alimentos para disfrutar de la función, se adentran más. Avanzan por los pasillos hasta llegar a la sala indicada y, después de buscar entre los asientos, se acomodan en sus lugares. Largos comerciales, la mayoría aburridos, son proyectados en la pantalla enorme del cine. Leo trata de tomar un nacho de la charolilla plástica que ha comprado Aries, pero cada vez que acerca la mano a ellos, el pelirrojo le asesta un manotazo y no le queda más que retraerla para esperar un momento oportuno en el cual robarle a su hermano. Capricornio le ha tenido que quitar la bolsa transparente llena de gomitas a Piscis, evitando que éstas terminen antes de que la película si quiera empiece y aunque ella está de acuerdo con el castaño, no puede evitar que el deseo de comer aunque sea una lombriz de dulce le cruce la mente.
—Ustedes dos— habla Libra, mirando a sus compañeros de elemento, quienes se atascan la boca de palomitas saladas y acarameladas por igual; ambos detienen la mano yendo a sus bocas con un puñado de palomitas para mirar a la rubia—. Dejen de comer o no tendrán nada para la película.
—Hermana—comenta Acuario—, seamos sinceros; Gill no comerá nada durante la película porque estará tan asustado que apenas si podrá parpadear. Y tú igual.
Y sin más que discutirle a la chica, el menor se mete el puñado de palomitas a la boca. Libra sabe que no puede refutar ese hecho, así que decide dejar a los varones y se acomoda nuevamente en su asiento junto a Escorpio, quien se encuentra en una esquina.
Cuando las luces comienzan a apagarse, Sagitario frunce el ceño con confusión y se dirige al signo sentado a su lado derecho.
— ¿Qué película vamos a ver?—pregunta, pues los comerciales han sido eternos para él y ya ni sabe a qué han ido ahí.
—El niño— susurra Cáncer, viendo que al fin la película mencionada parece comenzar.
El pelinegro asiente y su boca forma una "o" de comprensión. Ni idea de cuál sea aquella película, pero siendo una escogida por el escorpión, poco le sorprenderá darse cuenta con los minutos que se trata de una cuyo género es terror y suspenso. Bueno, no es que Escorpio tenga malos gustos, por lo que es muy probable que el film termine gustándole. La cabra devuelve las gomitas a la menor de la casa agua y ella los acepta como una chiquilla contenta.
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Estrellas juntas
Random¿Cómo sería si los signos del zodiaco vivieran bajo el mismo techo? Un completo caos, probablemente. Una historia común, romántica, graciosa, pero nada increíble, si aun así quieres leerla, adelante. |EDITANDO|