Con solo un pantalón holgado de color gris, ve la televisión, tendido sobre el sofá delante de éste y cambiando el canal empleando el control. Hace unas horas que ha despertado, pero no se ha molestado en arreglarse pues deberá ir a trabajar por la tarde. Los demás están fuera de casa, por lo que se encuentra en completa soledad durante un buen rato hasta que, finalmente, Sagitario regresa.
—Creí que saliste de viaje— comenta el signo aire, sin mirarle.
—Fui a dar una vuelta y compré algo en la tienda.
El pelinegro se acerca para sentarse a su lado, colocando una bolsa de plástico entre ellos. Acuario no tarda mucho en esculcar el interior de las compras, robándose una bolsa de papas fritas sabor a queso y volviendo a cambiar el canal.
—Se dice gracias.
—Gracias, te amo, bebé.
Rueda los ojos, pero no dice nada y se limita a tomar la lata de soda de la bolsa. Ambos se sumen en un ambiente tranquilo mientras observan cada uno de los programas que pasan sin parar por la pantalla del electrodoméstico.
—No hay nada.
—Nop. Es la segunda vuelta que le doy a los canales.
—¿Qué tal si ponemos una película o algo?
—¿De?
Regresa de canal al ver que Leo se encuentra presente en un programa de entrevistas y demás, haciendo saber a su acompañante que se quedarán un rato ahí mirándole, para su infortunio. Sagitario no odia al de pelo naranja, o al menos no siempre, pero no tiene ganas de ver cómo le preguntan tonterías que él ya sabe. Si gustan, piensa, él incluso podría decirles cual marca de calzones usa.
Suspira, dándole un sorbo a su bebida.
—Gracias por venir— la joven entrevistadora habla, recibiendo una sonrisa encantadora del león.
—Gracias por invitarme. ¿Cómo han estado?
—Bien, bien. Gracias. ¿Qué tal has estado tú?
—Ocupado, pero bien. He estado preparándome para un proyecto distinto a lo normal.
—¿Podemos saber de qué se trata?
—Es una película y, bueno, habrá canciones.
—Oh, entonces, ¿te oiremos cantar?
—Sí. No soy muy bueno haciéndolo, así que he estado practicando. Le pedí ayuda a Jace y por eso he estado yéndolo a ver en sus tiempos libres a la disquera donde trabaja. Ya deben saber de eso— asevera, cruzando una pierna sobre la otra—. Después de todo hay fotos de nosotros en todos lados.
—Claro, sí. Se rumorea que están saliendo— Leo niega, bajando un momento la mirada antes de clavarla en la muchacha.
—Somos amigos nada más.
—¿Continúas disfrutando la soltería?
—Disfruto una vida en pareja— Acuario le chista a Sagitario al oírle exaltarse por lo bajo—. Sé que quieren saber con quién estoy, así que me adelanté y le dejé una foto a producción.
—¡¿De verdad?!— la joven, emocionada, comienza a hacer señas de manos a los trabajadores detrás de cámara —. ¿Pueden pasarla por favor? ¿Por favor?
En pantalla aparece una foto, la más decente que tienen de ambos; Leo está en posición ¾, viendo el celular con una mano mientras el brazo adverso rodea la cintura de Acuario quien, con ambas manos, sujeta su teléfono para tomar la captura al espejo, ambos parados y vestidos con ropa de calle sencilla. El mayor está desinteresado, aunque los demás no sepan, contestando un mensaje de texto del pelinegro de su familia a diferencia del otro que se esfuerza mínimamente en hacer una mueca atractiva.
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Estrellas juntas
Random¿Cómo sería si los signos del zodiaco vivieran bajo el mismo techo? Un completo caos, probablemente. Una historia común, romántica, graciosa, pero nada increíble, si aun así quieres leerla, adelante. |EDITANDO|