— ¡Reunión!
El llamado de Capricornio proveniente de la sala logra despertar a los signos que permanecían aún en un bello letargo, viéndose obligados a ir donde él. Poco a poco, cada uno baja las escaleras, deteniéndose en la sala y mirando al castaño. Cáncer, con los ojos entrecerrados, aun con el sueño pesándole en todo el cuerpo. Sagitario fastidiado por la urgencia de reunirse; casi nunca son noticias buenas las que el signo de la cabra anuncia cuando les pide a todos unirse.
— ¿Qué?—espeta Escorpio con molestia, tallándose la cara con ambas manos en un intento de despabilarse.
—Espero que sepan qué día es hoy.
—Es sábado—refuta Géminis, atando su cabello enmarañado con una liga.
—Sí. Es el último fin de semana del mes, lo que significa que toca ir a hacer las compras.
Ante la revelación dada por el menor de la casa tierra, muchos signos se quejan abiertamente. A nadie le interesa desperdiciar su tiempo haciendo compras, pero lo triste, es que es necesario si no quieren quedarse sin comida para el siguiente mes.
Ignorando los quejidos exagerados e infantiles de los demás, sobre todo de Acuario y Géminis, prosigue a sacar una libreta diminuta de color gris. Una gran fortuna para él que el pantalón de su pijama tenga bolsillos. Sus ojos avellana inspeccionan la hoja y finalmente, vuelve a clavarlos sobre los demás.
—De los fuego irá Aries —declara.
— ¡Wuh!—celebra Sagitario alzando victorioso los brazos al aire, mientras el mencionado frunce con fastidio el ceño.
—De los tierra irá Tauro. De los aire irá Libra. De los agua irá Escorpio.
—Que fastidio—se queja el chico de múltiples perforaciones, comenzando a jugar con una de las que se encuentra en el lóbulo de su oreja izquierda.
—No me interesa—sonríe cínico el castaño, ganándose una seña obscena de parte de su amigo. Pasando de largo ese gesto, guarda la libreta donde antes estaba y continúa —. Ya saben. Arreglen bien sus listas con todo y me refiero a TODO lo que necesiten. Mis llaves están donde siempre.
Con eso dicho, el menor se retira escaleras arriba. Los signos que no han sido seleccionados para ir lucen aliviados y regresan a sus asuntos. Por otro lado, los cuatro mencionados se dirigen a sus habitaciones para arreglarse.
***
Mientras Aries y Libra cantan "Maps" de Maroon5, Tauro se limita a hacer de segunda, con su voz ronca; realmente no es confianzudo como para cantar a todo pulmón, de la misma manera que su mejor amigo y la rubia lo hacen, después de todo, la chica tiene muy buena voz, a diferencia del pelirrojo. Es por ello que el peli-verde no puede contener las risillas que le provoca escuchar al ariano. Según él, se escucha como si estuvieran torturando a alguien.
Puesto que ninguno ha querido conducir, Escorpio se ha visto asignado a hacer de chofer para los demás. No sabe si es algo bueno o malo el que el castaño le confié su auto, casi asegura que confía más en él para manejarlo que en el taurino.
El escorpión se centra en no chocar y seguir en su propio carril por la calle, en dirección al súper mercado, evitando esa necesidad casi sanguinaria de gritarle a Aries que cierre la boca cuando lo único que está haciendo es destrozar la buena composición de la canción. Simplemente es que el varón de agua es demasiado quisquilloso con la música y si alguien canta horrible, como lo hace el pelirrojo o el sagitariano, entonces no puede contener su impulso de criticarles. Muchas veces trata de hacerlo de una manera constructiva, pero por lo general falla.
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Estrellas juntas
Acak¿Cómo sería si los signos del zodiaco vivieran bajo el mismo techo? Un completo caos, probablemente. Una historia común, romántica, graciosa, pero nada increíble, si aun así quieres leerla, adelante. |EDITANDO|