Dedicado a: XxStxrkXx
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Las calles de New Jersey se encontraban solo habitadas por dos almas solitarias, destinadas a encontrarse sea cual sean las circunstancias.
Scott, una de las dos personas que se veían recorriendo las calles pensaba en la gran decepción que se había llevado, Jean rompió con el por Logan pero eso no le sorprendía mucho, el quería romper con Jean pero no sabia porque, había dejado de amarla desde que vio la forma en que miraba a Logan. Nunca se sintió "perdidamente enamorado" de ella solo estaba con porque... Ni el sabía porque.
Sia, otra de las almas, estaba caminando por simple aburrimiento. En su vida nunca pasaba nada interesante, trabajaba detrás de un escritorio las 18 horas de los 6 días de la semana, no tenía novio, sus padres no la querían en la casa. Sentia que iba a estallar si seguía viviendo así, quería algo de riesgo, algo peligroso que pusiera su pulso a mil.
Y como si el destino fuera a su favor, un camión corto el ruido de la noche.
Scott caminaba en sentido contrario pero Sia estaba por cruzar la calle corriendo antes de que el camión doblara a la esquina, era muy estúpido pero no le importa la falta de acción le estaba afectando.
Cuando el camión estuvo cerca ella corrió pero un agujero en la calle la hizo caer de bruces y torcerse el pie, dio un grito de dolor que llamo la atención de Scott, sus instintos de héroe no lo dejaron apartarse de la situación y corrió.
Se posiciono delante de la mujer y con su vision partió el camión en dos, el conductor salto mucho antes de estrellarse y sólo consiguió una fractura de brazo y clavícula mientras que Sia miraba asombrada y deleitada la situación.
—Señorita, ¿en que pensaba? Casi muere— te quedaste maravillada por la dulzura de su voz— permita que la ayuda.
Scott te tomo de la mano y te jalo pero otro grito de dolor salio de ti haciéndote caer nuevamente al suelo, el se agacho a la tu altura y reviso tu tobillo.
Paso su mano por tu espalda y de un empujón te levantó, sentir sus fuertes brazos cerca de ti hacia una revolución en tus hormonas.
—¿Donde vive?
—¿Sinceramente? No se donde estoy. Pero vivo en Maine St al 78. Pero creo que estamos muy lejos.
—¿Le parece bien si la llevo a mi hogar?
Dudabas, pero, ¿que opción tenias? Con tu tobillo doblado no ibas a llegar ni a la esquina. Miraste sus gafas tratando de encontrar sus ojos pero fallaste y solo asentiste.
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A decir verdad no fue un tramo largo, su casa era pequeña pero moderna, había pocos cuadros y en uno de ellos aparece una mujer pelirroja que estaba abrazada a el.
—¿Como te llamas?
—Scott Summers. ¿Tu?
—Sia. ¿Que se siente ser mutante?—reflexionaste sobre tu pregunta — lo siento, fue idiota.
—Los mutantes no comemos.
—¿Què?
Una sonrisa salió de los labios de Scott haciendo que te rieras, se había burlado de ti pero no te molesto en lo absoluto, te empezaste a reír fuerte por lo idiota que habias sido y a Scott eso le pareció tierno.
Término de vendar tu tobillo y te ofreció una taza de café, odiabas el café pero no le podías decir seria descortés.
—¿No tienes a nadie en tu casa que debas de llamar?— era una buena de disfrazar su pregunta.
—Nope. ¿Tu esposa o novia no se va a enojar? — el te miro confundido a lo que señalaste el cuadro.
Una sonrisa nostálgica salio de Scott al recordar ese momento pero se le fue al verte mirándolo con duda, se sentía nervioso.
—Es una amiga.
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6 años después.
—¡Mamá!, ¿y papá?— una mini copia de Scott entró de bruces a la habitación de su madre.
—Esta en una misión cariño en unos dos días regresa.
El niño salio feliz al saber que su padre estaba siendo un héroe y salvando personas.
El pequeño Louis se dispuso a dibujar a su segundo héroe favorito, Wolverine o como el le decía "tío Logan" pero un golpeteo en la ventana lo distrajo, sabia a ciencia exacta que no debía ir a ver pero no le importó y fue.
Era su padre. Una alegría inmensa se formo en el niño al ver a su padre y a sus tíos juntos con globos y un pastel, hoy era el cumpleaños de su madre y esta iba a ser una linda sorpresa para ella.
—¡Mamá iré a jugar con Carlos!— mintió el niño y salio al encuentro con su padre.
—¡Tia Jean y tía Raven!— las dos tías que mas lo consentían se arrodillaron a saludarlo.
—Pequeño, ya sabes el plan.
Era muy simple, Tio Charles haría que su madre se acordara de algo en sótano y Tío Erik trabaría la puerta, mientras todos sus tíos y su padre entrarían a esconderse.
Cuando todos finalmente estuvieron en sus posiciones el pequeño Louis apago las luces.
—¡¡Sorpresa!!— gritaron todos al unisono.
La sonrisa de Sia no cabía en su rostro, ella pensó que lo habían olvidado y vio a su marido y a su hijo correr a su encuentro.
—Feliz cumpleaños Sia Summers— depósito un cálido beso en los labios de su esposa.
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All the fucking love to my queens x
