Como eres una maldita sentimental no tiraste las cosas de Erik aún, tenías su ropa pulcramente doblada, su cepillo de dientes seguía allí, solo fueron 10 meses desde que se fue y todavía ese vacío seguía allí y sabias que iba a durar masa de lo debido.
Estabas en tu cama mirando algunas de sus primeras fotos cuando eran novios, no había muchas fotos de cuando se casaron, solo unas 10, tu favorita era una que una amiga tuya la tomo cuando estaban mirándose, los tomo desprevenidos y amabas esa foto.
El universo siempre conspira con la gente triste y como comenzó a llover torrencialmente, y como sola estabas comenzaste a llorar fuerte, gritando, sacando todo él dolor de tu cuerpo, tus sollozos se escuchaban por toda la casa pero con los truenos se disimulaba, estabas abrazada con una almohada mientras veías las fotos.
Erik es, fue y será él hombre de tu vida porque a pesar de que él perdió a sus amigos, una guerra, un amor y ahora nadie confiaba en él, capaz algunas personas no nacieron para ser felices.
Pero tu querías ser la fuente de felicidad de Erik, sabias que era un hombre difícil de amar pero no te importó.
Unos golpes en tu puerta te distrajeron de tus pensamientos, limpiaste tus lágrimas, te miraste al espejo y fuiste.
Era todo oscuro pero reconocerkas esa figura sea donde sea, Erik Leshner, tu esposo, ex.
-¿Podemos hablar? Afuera llueve.
Hiciste un ademán para que pasará, te quiso besar en los labios pero corriste la cara, puede ser que lo sigas amando pero dolía y mucho.
-Tienes 10 minutos Leshner, luego te vas.
Erik fue a sentarse al sillón que solían compartir los días de lluvia y se sentó mirando él pequeño televisor que había.
-Escucha, se que fui y soy un idiota por no haber vuelto hace 10 meses por tu amor pero estuve haciendo cosas por ti-agarra tus manos pero las sacas bruscamente- por favor te amo, estuve hablando con Charles y su grupo, los X-men, están dispuestos a perdonar todas las cosas que hice mal si tu vienés conmigo- veias algo que no veías en Erik hace meses, sinceridad.
Nadie te garantizaba que fuera verdad o que si en verdad cambio, pero conocías la historia de Erik y Charles, y que él haya ido por voluntad propia luego de tantos años había sido un gran paso para él.
-Erik no lo se, estuve muy mal estos 10 meses, te extrañe, te necesite mucho. Sos un mutante que amo a una no mutante...-Erik levantó su mano frenandote
-Ama a una no mutante,- dijo corrigiendote- por favor te amo mas que a mi vida propia. Solo te pido una segunda oportunidad cielo.
Sabias que lo mas probable era que Erik te rompería él corazón y terminarías comiendo helado con 12 gatos pero algo que habías aprendido era vivir el presente y disfrutar los destellos de plenitud.
-Erik te amo y si, una segunda oportunidad- su sonrisa no cabía en él universo.
-Seras la mujer mas afortunada querida, nos casaremos como Dios manda y tendremos una fiesta increíble ya veras.
Erik se levantó y fue a su habitación, sacó dos grandes valijas y las coloco en su cama- pon la ropa que necesitaras, serás una profesora de defensa personal en la institución de Charles.
Corriste nuevamente a sus brazos y tomaste sus labios como si fueran aire y tu no pudieras respirar.
Ese siempre fue tu deseo, enseñar para que todos pudieran defenderse en esta sociedad.
Erik veía como preparabas todo y de sentia dichoso de la hermosa mujer que eras y que lo amabas.
-Quiero tener una hija y un hijo.
-¿Q-que? -eso si fue una sorpresa.
-Si, los tendremos después de la boda o ahora- tomo tus caderas, de un movimiento quitó las valijas y te recostó.
-Hagamos bebés ahora.
Y pensar que hace dos horas estabas llorando.
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All the fucking love to my queens x
