Capitulo 12.

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De pronto vi como ella salió triunfante de la mano de Gianluca, quien aún tenía la mirada perdida. Verlos fue como un balde de agua fría, una patada justo en el estómago. Gianluca se dirigió a la salida y ella hacia donde estábamos nosotros.

-Jessica-saludo Ignazio con cara de pocos amigos.

-Hola Ignazio-dijo con su vocecita empalagosa- tanto tiempo sin vernos chicos- miró a Igna y Piero, que la miraban con un rencor nunca visto en sus agradables miradas.

-No el suficiente- susurro Ernesto a mi oído y yo contuve la risa

-Erny- volvió la mirada hacia Ernesto y a mí, me inspeccionó de pies a cabeza- Veo que al fin te conseguiste una...noviecita- sus últimas palabras las dijo despectivamente.

-Te equivocas- le aclaro Ernesto- desafortunadamente Alessa no es mi "noviecita"- una sonrisa se plasmó en su cara como imaginando el efecto que causarían sus siguientes palabras – Ella vino con Gian-.

La sonrisa sínica de su rostro desapareció-¿Con Gian? – preguntó alarmada y me miró a mí. Me sentí triunfante, aunque sabía que no existía motivo alguno.- Entiendo, ahora hace de niñero- dijo la Barbie malhecha recuperando su pose de odiosa.

Mignotta pensé en mi lado más oscuro en mis adentros.

-Mejor niñas que putas- dijo Piero, me sorprendió su lenguaje, pero no lo culpaba, merecía mas que ese sutil insulto, quizá unos golpes en su cara....si eso sonaba bien.

Gianluca entró nuevamente y se dirigió hacia nosotros, Jessica intento tomarle del brazo pero él la esquivo sutilmente

-Amor-dijo Jessica con voz de niña mimada- que bueno que regresas-.

-La fiesta terminó-continuo sin dar mucha importancia a las palabras de la Barbie- hablamos luego Jessica- le dedico una mirada seca.

-Hermano, pero si aún...-intento insistir Ernesto.

-Dije que la fiesta término- dijo Gianluca cortante y volvió la mirada hacia mí- Vamos Alessandra, te llevaré a casa-.

Gianluca comenzó a caminar dejando a su Barbie con cara de insatisfacción, como cuando no se le cumple un capricho a una niña mimada.

Me despedí de Igna, Piero y Ernesto, este último me tomo del brazo y me susurro al oído "cuídalo por favor, que no vaya a hacer alguna locura". Le dedique una mirada de que entendía y seguí a Gianluca quien ya estaba afuera del salón y caminaba en dirección a su auto

Il Mio Professore / Gianluca Ginoble (Il Volo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora