Capítulo 65

1.6K 86 10
                                    

-Deja de inventar teorías, Russo, será mejor que nos vayamos – dice Ernesto– se nos ha terminado el público – bromea murmurando en mi oído.

- !Esperen! – gritan - ¡Esperen, han visto a Sophie!-.

Volvemos la vista y la imagen de la Srta. Diana corriendo hacia nosotros haciendo clac en el suelo con sus tacones aparece. Una vez está frente a nosotros se acomoda el saco de su ajustado traje sastre.

-Alessa, has visto a Sophie por aquí, dime que no se ha ido ya-.

-Lo siento Srta. Diana – le respondo robóticamente – hace unos... uhm-.

-Como diez minutos – me dice Ernesto

-Si, como hace diez minutos que se fue-.

-Oh, es una pena – se lamenta –, me he mudado y descubrimos que somos vecinas – explica sin que le sea solicitado –no creí que la reunión terminara tan rápido, mi coche está en el taller y quería saber si podría ir con ella a casa, estaba segura que no se negaría, ella es una chica muy buena-.

-Ah...– es lo único que se me ocurre decir.

-Supongo que no tendría tantos problemas con mi coche si pudiese tener uno como ese – indica el auto al frente nuestro – ¿es tuyo Alessa? – pregunta con notable interés. Sé que la Srta. Reina de corazones no es muy buena para ver lo obvio pero esto es el colmo.

-No, el auto está por mi cuenta – explica Ernesto muy gentilmente.

-Y apuesto a que esas bellas rosas también - dice con una risita tonta

-Culpable – Ernesto levanta ambos brazos siguiendo su juego – Ernesto.... Ginoble – se presenta ante ella.

-Diana Sarmiento – le da la mano - disculpa mi atrevimiento, Ernesto, pero de casualidad eres familiar de Gianluca.

-Supongo que está hablando del profesor de historia – ella asiente – sí, es mi hermano-.

-Vaya sorpresa – dice sobre actuada – El parecido es notable-.

-¿Usted es amiga de mi hermano?-.

-Sí, nos hemos vuelto cercanos, ya sabes, somos los más jóvenes trabajando en el colegio, algunos nos emparejan instintivamente – alardea – Tu hermano es... complejo y algo serio-.

-Quizás no estemos hablando del mismo Gianluca – bromea Ernesto.

Gianluca complejo y serio, esta mujer definitivamente saco su título de psicóloga en alguna tómbola

-Bueno, pero no he de negar que eso tiene su encanto, a algunas mujeres nos agradan los hombres misteriosos, no sé si me explico – dice y guiña un ojo – No debería decir esto frente a una alumna – me mira a mí – Pero estoy segura de que sabrás guardar un secreto Alessa; Estoy interesada en tu hermano, Ernesto, ¿algún consejo?-.

No sé si fue muy obvio, pero tome la mano de Ernesto. fuertemente y la apreté. No soy una persona violenta, pero cuando la oí decir esas palabras tenía la intención de jalar de esa perfecta cola de caballo que siempre usa. Despertó mi furia con la impotencia de no poder decirle cosas como: lo siento, él es mío. Saber que los rumores eran ciertos, que ella rondaba a Gianluca como ave de rapiña repentinamente me hicieron sentir enferma.

-Tome un número y espere – bromea Ernesto pero ella no ríe – No me lo tome a mal, pero usted es muy guapa, de hecho, creo que todos los chicos de este colegio son muy afortunados en tenerla trabajando aquí, por ello no creo que mi hermano sea una buena opción para usted-.

-¿Por qué?, ¿El está saliendo con alguien? – pregunta ella. No parece estar feliz con la respuesta. ¿qué esperaba?, un abrazo de Ernesto diciendo: bienvenida a la familia.

Il Mio Professore / Gianluca Ginoble (Il Volo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora