Capitulo 27.

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-Hasta que...ayer cuando la vi, no sentí nada- no sé si sonreí, espero que no pues sería inapropiado al contexto, pero no pude evitar que mi corazón se hinchara de alegría al saber que Gianluca no sentía nada por Jessica- eso me dejo realmente confundido, ¿sabes? Había estado tan triste sin ella después de que terminamos...-.

-Terminaron...-interrumpo, era una pregunta, pero sonó mas como una afirmación. Por la forma en que ella se comportó con el ayer uno podría jurar que aún había algo entre ellos, pero bueno, Ernesto dijo que Jessica era una sinvergüenza

-Si –asiente- o bueno, cuando encuentras a tu futura esposa teniendo sexo con el que decía era tu mejor amigo....creo que se da por hecho que la relación, termina- bromea, pero siento que hablar de eso es incómodo para él, lo ha de detestar tanto como yo detesto hablar de la muerte de mi Madre. Es entonces cuando lo valoro, valoro el que confié en mí para contarme esto.

-Nadie sabe lo mucho que llore aquel día- Gianluca agacha la mirada y siento como su memoria revive aquel recuerdo, una arruga de amargura aparece en su frente- es por eso que me confundí tanto al verla ayer, era una especie de frustración, se suponía que yo la amaba y no causo nada en mí...fue como esperar tu obsequio de navidad y cuando abres el paquete, ¡BOOM!, descubres que dentro hay un par de zapatos feos que ni son de tu número. Esa es la sensación, así me sentí ayer...-.

-Al abrir tu obsequio- digo siguiendo el hilo de su metáfora.

-Encontré zapatos cuando lo que realmente quería era helado.

"Oh dios mío" pienso y mi memoria se remonta ayer por la mañana.

-Así que soy como...tu helado- bromeo

-Un bonito helado- Gianluca me sonríe tan ampliamente que mi corazón se siente desfallecer en ese instante.

"¿Por qué? me auto cuestiono, no comprendo cómo es que si esto está mal, el destino no me da oportunidad de alejarme de él, al contrario, cada segundo que paso a su lado me hace quererlo más. ¿Cómo no hacerlo?

-Lo siento mucho, por lo de Jessica- le digo y Gianluca comienza a reír, mas no comprendo su gracia- ¿porque te ríes?-.

-Alessa, es gracioso, como tú, la chica que ha sido tan buena conmigo se disculpe por otra que...

-Entonces... ¿ya no la amas?- pregunto directamente en un arranque de valor

-No lo sé, eso sí es difícil de responder-.

-¿Por qué?- sé que debo dejar de ser tan impertinente pero no puedo detenerme ahora, necesito obtener respuestas de Gianluca

-Alessa no se deja de amar a alguien de un día para otro-.

-Pero me has dicho que cuando la viste, no has sentido nada por ella-.

-Ese no es el problema, el problema soy yo, creo que...-Gianluca hace una mueca- creo que lo que ocurre es que me estoy aferrando a la idea de Jessica solo para evitar un nuevo sentimiento-.

-¿Por qué lo evitas?-.

El niega con la cabeza

-Porque no importa la magnitud de este nuevo sentimiento Alessa, siempre será incorrecto, eso es algo que no se puede cambiar-.

Dios, cada fibra de esperanza de mi cuerpo me hace entender lo que quiero entender.

-¿Estas seguro de eso?- le cuestiono

-Bueno...yo... Es difícil-.

-Nadie dijo que las cosas que realmente importan serían fáciles-.

-Me asusta, pero quizá tengas razón, quizás Ernesto tenga razón...- su voz se desvanece en el aire.

-Gracias- digo y Gianluca cambia su postura extrañado por mi agradecimiento.

-¿Por qué? – me cuestiona.

-Por escogerme a mí para contarme todo esto-.

-Confió en ti-.

-No deberías- río al repetir sus palabras.

-Pero lo hago, y no me arrepiento de nada- él repite mi respuesta y sonríe- ¿Tienes hambre?-.

Toco mi estómago y recuerdo que no he comido desde el desayuno que él preparo. Si tengo hambre, demasiada.

-Algo- contesto y él entrecierra sus ojos de forma acusadora.

-No sé por qué siento que no has comido nada más que mi simple desayuno-.

-Era delicioso- le digo- tienes razón, preparas bien el cereal-.

El ríe pero yo estaba hablando en serio.

-Prepararé algo para que cenemos ¿no te molesta que coma aquí también?

-¿No te molesta tener que cocinar para mí?- contesto con otra pregunta

-Para nada-.

-Esa también es mi respuesta a tu pregunta.

-Vuelvo pronto, descansa mientras tanto- Gianluca se incorpora y me ayuda a recostarme en mi cama y me da un beso en la frente lo que hace vibrar cada pequeña pieza de mi aunque yo solo lo observo y le sonrió.

-Gracias Alessa, gracias por estar en mi vida- Gianluca...me limito a observar al ser perfecto que descubrí amar y aun cuando todas las apuestas son bajas, comienzo a sospechar que no soy la única que siente algo. He decidido no renunciar a esto, no sé si es lo correcto, pero es lo que quiero, lo que mi corazón pide a gritos.

Gianluca sale de la habitación y me dedica una última dulce sonrisa, cenaremos juntos...eso me alegra, pero cierta preocupación ha comenzado en mí, mañana hay que volver al colegio, Gian volverá a ser el Sr. Ginoble, volveremos a tratarnos como profesor-alumna, presiento que mañana será un día interesante.

Il Mio Professore / Gianluca Ginoble (Il Volo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora