Capitulo 21.

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Caminamos juntos en silencio hasta llegar a la sala, él se detiene y observa mis cosas en la alfombra del suelo, mi computadora, mis libros y lápices.

-Gianluca-pronuncio su nombre finalmente.

-Creo que una vez más interrumpo tu rutina- me dice algo apenado.

-Tranquilo, tenía planeado tomar un descanso-le digo para tranquilizarlo- estaba calentando un poco de chocolate, ¿quieres un poco?-.

Él sonrió, tan dulce como solo él podía- tienes galletitas?- me pregunta vergonzoso.

-De mantequilla- le sonrío ampliamente y él me sonríe de vuelta.

-Acepto- dice y deja su abrigo en el sofá.

-Siéntate, en un momento regreso- voy a la cocina y busco dos tazas para el chocolate que efectivamente estaba calentando, la tarde pintaba para ser fresca, el fin del verano se acercaba. Lleno un plato con galletitas y lo coloco en la bandeja donde ya reposaban dos humeantes tazas de chocolate caliente. Tomé un profundo respiro e intento controlarme. Pero con tal hombre sentado en mi sala, mis sentidos se descontrolan, y no hay nada que pueda hacer más que dar mi mejor intento.

Tomo la bandeja en mis manos intentando no derramar el chocolate a causa de mis nerviosa, ese cosquilleo que se extiende por mi brazos, algo nuevo. La habitación se ha impregnado del perfume de Gian y chocolate, con cada respiro ese adictivo y varonil aroma llena mis pulmones, deleitándome, él no me ve, pero sonríe, noto que tiene algo en las manos y observa con ternura, dejo la bandeja en la mesa y me acerco a él, es un retrato mío, a los 7 años, estoy con mi mamá y con mi papá, los tres lucimos completamente felices, era tan distinto antes. Gianluca me mira a los ojos y me sonríe dulcemente lo que hace que mi intento por controlarme sea un fracaso total, mi corazón late fuertemente.

-Eres tú, la del vestido azul, ¿cierto?- pregunta dulcemente.

-Si...-.

-¿Ella es tu mamá?- me limito a asentir con la cabeza, él sabe que hablar de mi mamá no es mi tema de preferencia- era muy bella-.

-Mi papá dice que era la mujer más hermosa que jamás conoció-.

-Eres idéntica a ella, hermosa-.

Mi corazón palpita con fuerza, aclaro mi garganta para no soltar un suspiro, no sé si Gian se da cuenta de lo deseable que es ante mis ojos desde el primer día que lo vi entrar en el salón de clases, ¿Será consciente de lo que sus palabras causan en mi?

-Traje el chocolate-digo en un intento por cambiar el tema, señalando la bandeja que deje en la mesita. Gianluca regresa a su lugar la fotografía y toma asiento en la mullida alfombra, cerca de donde tengo mis cosas.

-No prefieres el sofá- le ofrezco.

-No, aquí parece cómodo.-tomo una taza de chocolate y se la acerco, tomo una yo y me siento a su lado.

-Di un vistazo a lo que escribías Alessa- da un pequeño trago a su chocolate- escribiste mal lo de la "triple entente"- se ríe- escribiste "triple entrante"

-Es difícil escribir sobre las causas de la I guerra mundial cuando en tu cabeza está la tercera...y tampoco conoces las causas- le dije esperando que captara la indirecta.

-Creo que te debo unas explicaciones.

-Sería bueno que me aclararás unas dudas

-Ayer en el bar...-comenzó a decir.

-No- le interrumpí- antes de eso...en la fiesta, bien, ¿Quién es Jessica?-.

Gianluca agacho la mirada e hizo una mueca en el labio...entonces me miro a los ojos, completamente serio.

-Jessica...es el amor de mi vida.

La taza de chocolate caliente se resbaló de mis dedos y cayó encima de mis piernas, pero el dolor que sentía por las palabras de Gianluca era mucho mayor al que me provocaba el líquido caliente.

-.-.-.-.-.-.-

Sigo de inmediato!!

Pregunta mis chiquillas bonitass

¿les gusta la novela? ...¿que le falta a la novela? ...¿Que es lo que mas les gusta de la fanfic?..ademas del chiquitin bombin!

Il Mio Professore / Gianluca Ginoble (Il Volo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora