Capítulo 54

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Las cosas han marchado bien desde que Elena se enteró de lo mío con Gianluca. Ahora ella es parte del reducido grupo de personas que conocen el secreto, somos Gianluca, yo (obviamente),Elena,Ernesto e Ignazio, el amigo de Gian, el cual se enteró porque Ernesto no puede quedarse callado. No estoy segura de que Piero, esté al tanto de la situación. Él me agrado, y según Gianluca, yo a él, pero considera una no muy "sana" situación la mía con Gianluca como para sostener una relación; no lo culpo, Gianluca y yo hemos pensado lo mismo. Así que sabe de mi existencia pero no de mi actual relación con su mejor amigo. Y bien, la semana pasada se agregó a esta lista (que para mi gusto ya ha crecido demasiado) mi abuelo, que en realidad no es mi abuelo, ni siquiera pariente mío. Don Alec (pues según él, Alejandro es demasiado) es uno de los conserjes del colegio pero es la clase de abuelo que a uno le hubiese gustado tener (o al menos a mi) ya que a pesar de que se encuentra cerca de los 70 luce muy entero, vital y a veces más activo que muchos de los que estudiamos en el colegio. Así que para cruzar la calle es más probable que el te ayude a ti en lugar de tu a él. Don Alec y yo mantenemos una muy buena amistad prácticamente desde que entré a primer año. Los días que Elena falto a causa de la gripe que padeció en esa época fueron raros para mí, era una nueva escuela, nuevos maestros, nuevos desconocidos, sin mi única amiga y sin intención de hacer alguna nueva. Así que solía deambular sola por los edificios hasta que la clases comenzaran de nuevo, fue cuando apareció Don Alec, el es popular entre la mayoría de los chicos del colegio por su tan sociable y divertida forma de ser. Yo solía hacerle compañía en los descansos, a veces ayudarlo a vaciar las cestas y entretenerme con sus historias sobre fantasmas y cosas raras del colegio que puede no sean reales, pero si muy entretenidas. Elena volvió pero mi amistad con Don Alec ya estaba sentada, el ya era mi "abuelo". No nací bendecida con el don de "hacer amigos" con facilidad, pero empiezo a creer que ese problema se me da más con las personas de mi edad, o es que quizá me ocurre algo especial con el personal que trabaja en el colegio: Don Alec, Doña Yaya, el prefecto Marco y con algunos profesores, al parecer les agrada mi tan habitual estado de inercia (creo que es porque les ahorro trabajo y no genero tantos problemas) más claro está, esto no es muy general, porque, por ejemplo, no soy capaz de entablar más de dos palabras con la Srta. Diana sin que yo o ella nos volvamos como el perro y el gato

En fin, sería la Srta. Diana la causante de que mi abuelo se haya agregado a la lista. No directamente, pero si por existir. Ese día me escape de Elena y el resto de sus amigos (los cuales también son míos, creo) para ir a ver a Gianluca pues no le había visto pasar hacia la sala de profesores (como ya le venía siendo costumbre) así que fui a su aula, mi sorpresa fue encontrar allí dentro a la Srta.Diana. No sé que me molesto más, verla con Gianluca o verle la cara. Afortunadamente mi naturaleza preventiva me hizo llevar las hojas que nos habían entregado a los presidentes de grupo lo que sirvió para excusar mi presencia, pues eran instrucciones para mi clase y Gianluca como nuestro profesor titular debía estar al tanto de ello.

Ni bien comenzaba a hablar yo sobre ello cuando la Srta. Diana se marcho para dejarnos "trabajar sin distracciones", en el fondo siento que yo tampoco le agrado mucho a ella, pero a diferencia mía que con ella soy tan dulce como leche podrida, ella esconde su apatía hacia mí con su sonrisa condescendiente y sus palabritas empalagosas. Muy inteligente de su parte ya que eso me deja a mí como la cría infantil y terca (lo cual puede tener algo de cierto, pero ella no me agrada y no pienso fingir que lo hace solo para ser linda) y ahí fue cuando recibí el sermón de Gianluca sobre ser menos "grosera" con ella. Le deje en claro que no tenía la más mínima intención de hacerme su amiga y Gianluca me aplicó lo de "no es sobre ser su amiga Alessa, si no sobre ser educada y tú no lo eres con ella". Lo irritante de eso es que era verdad. "Dale una oportunidad y descubrirás que no es tan mala como crees" me insistió Gianluca. Pero aún algo de mi orgullo se negaba a ceder así que decidí retirarme antes de que todo ello desembocara en una pelea con Gianluca por temas irrelevantes cuando todo había estado marchando tan bien. Pero el pareció malinterpretar mi retirada y fue tras de mi. Yo intentaba hacerlo desistir con "no se preocupe Sr. Ginoble, lo hablamos luego" pero él cabeza dura parecía no entender mi mensaje de lo poco prudente que era el hecho de estarme siguiendo por los pasillos, que quizá estaban vacios, pero aún así seguía siendo el colegio. Entonces me forzó a entrar al metro cuadrado bautizado con el nombre de "cuarto del conserje" donde almacenan los utensilios y productos de limpieza amenazando con no dejarme salir hasta que se me pasara el enojo, el problema es que yo no estaba enojada, si no todo lo contrario, estaba de acuerdo con Gianluca que no me había comportado bien con la Srta. Diana, así que se lo dije y hasta me comprometí en intentar darle una oportunidad. Asumida mi derrota y los dos solos allí una cosa llevó a otra y los labios de Gian ya presionaban con los míos, pose mis brazos en su cuello y él me sujeto por la cintura. Fue entonces cuando la puerta se abrió y vi a Don Alec paralizado mirándonos boquiabierto con dos escobas en su mano.

Il Mio Professore / Gianluca Ginoble (Il Volo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora