Il Mio Professore / Gianluca Ginoble (Il Volo)

Capítulo 55.

-¿Pero qué dijo el médico? - escucho decir lo que me figura la voz de mi papá.

-Que Alessa tuvo un shock insulínico, afortunadamente no muy grave, me preguntó si ella padecía diabetes pero hasta donde yo tengo entendido, no.

-No, ella no tiene diabetes-.

-Yo tengo un primo lejano, él la padece desde pequeño, suele sufrir de esos shocks pero es por sus inyecciones de insulina - Entonces sé quién es el que está con mi papá - Por eso presentí que se trataba de eso, lo dude por un segundo pues creí que solo lo padecían los diabéticos-.

-Uno suele pensar eso, pero no, aun así Alessa debe ser igual de cuidadosa que un diabético, Alessa padece hipoglucemia-.

-¿Cómo?-.

-Bueno, quisiera contarle más pero a ella no le gusta que hable sobre eso, solo le puedo decir que ella a diferencia de un diabético tiene menos azúcares de los que necesita, por eso debe de consumir más azúcares que el promedio, pues ante cualquier aumento de insulina o adrenalina corre el riesgo de sufrir un shock - oigo a mi papá explicar, quiero abrir mis ojos, pero siento no tener la suficiente fuerza para ello - ¿Dieron indicaciones especiales?-.

-El médico le administro una dosis de glucosa y recomendó que consuma alimentos favorablemente ricos en hidratos de carbono y azúcares... y un vaso o dos de helado. Ya me encargue de ello, espero y no le moleste, pero compré un litro y está en su nevera

Los oigo reír y cierta calma me recorre el cuerpo

-Muchas gracias, no tengo palabras suficientes para agradecerte, no estabas obligado a todo lo que hiciste-.

-No se preocupe que no ha sido molestia alguna, Alessa,es una chica extraordinaria, nos alarmó a varios

-Pero fue usted el que actuó con rapidez, y supongo que cubrió los gastos. Cuanto le debo por el médico y el helado... - a mi papá parece causarle gracia lo del helado

-No Sr. Russo, no es necesario, su seguro de estudiante corrió con los gastos ya que todo esto ocurrió en el colegio - miente, los del colegio a lo mucho se aseguraron de cubrir la llamada telefónica al médico, río en mi interior.

-Bueno, entonces el helado

-Ese corre por mi cuenta, un gesto para la presidenta de mi clase - dice Gianluca - ha sido un gran apoyo para mí en varias ocasiones.

-De acuerdo - dice mi padre apuesto que guardando su billetera - sabe, me sorprendió mucho cuando me dijo que era la presidenta de clase, no porque no la creyera capaz, siempre le he visto mucho potencial solo que jamás le vi interés por explotarlo...-.

-Pues ahora lo ha hecho muy bien, debe haberlo aprendido de usted-.

- Hice mi mejor intento pero yo solo pude contagiarle la adicción a los libros - ambos ríen - Esa chispa que tiene sin lugar a dudas la heredo de su madre y creo que por eso se negó a aceptarla por mucho tiempo... pero me ha alegrado verla diferente estos últimos meses, luce más radiante, optimista y con ganas de vivir...-.

Se crea un silencio entre ambos, más no he escuchado pasos, así que siguen allí

- La ama mucho... - dice Gianluca casi como afirmación.

-Es mi hija, mi única hija y mi motivación para luchar cada día aun cuando sienta que ya no hay fuerzas - suspira - a veces me siento mal con ella, la descuido mucho dejando que el trabajo me consuma, no quisiera que ella creyera que no me importa...-.

-Estoy seguro que ella lo entiende, es muy inteligente y madura para su edad-.

-Es lo que más amo en este mundo, me muero si algo malo le pasara-.