No somos capaces de decir algo, creo que es porque no sabemos qué decir. Elena parpadea fuertemente como si quisiera aclarar su vista, pues es posible que no asimile ver al sujeto que llama Sr. Ginoble que usualmente ve cuatro veces a la semana, 50 minutos por día más encuentros casuales y ahora está en la casa de su mejor amiga, por la mañana, vistiendo pijamas, preparando el desayuno y llamándome amor. Ha de figurarse que ha enloquecido. O quizá que yo lo he hecho.
-Señor Ginoble... -balbucea Elena
-No es lo que parece – mi respuesta es tonta, pero ha sido como un reflejo verbal... pues claro que es lo que parece.
Aunque no tengo la certeza de qué le parece a ella exactamente.
-¿No? – la ceja de Elena se levanta acusadoramente.
-Bueno, algo, pero... - exhalo, no sé ni por donde comenzar a explicar para no enredarla y confundirla.
-Creo que será mejor si las dejo solas – dice Gianluca
-No Sr. Ginoble, no es necesario, yo... yo ya me voy – Elena se abre paso entre nosotros con dirección a la puerta.
Sin meditarlo mucho voy tras ella. Logro tomar su brazo deteniendo así su escape
-No Ele, espera...-.
-Hablamos luego, Alessandra-.
-Hablamos ahora – replico muy determinada – aplazar asuntos sin resolver me ha causado muchos líos, no pienso repetir mis errores-.
Elena destensa los hombros, da vuelta, luce aturdida, como si su mente estuviese buscando descifrar con lógica lo que ve.
-Habla entonces... - me dice - ¿qué ocurre aquí?-.
-Así no Ele, ve a la cocina, voy en un momento-.
-Pero... - miro a Elena esperando que capture mi mensaje de "no preguntes aún, solo ve" – vale, con permiso – se disculpa y pasa en medio de mi y de Gianluca, quien me siguió.
Elena entra a la cocina y yo me vuelvo hacia Gianluca.
-¿Le vas a contar? – pregunta Gianluca con cierta nota de preocupación en su voz
-¿Otra opción?– le digo pues me parece demás qué lo pregunte
-No me malentiendas, Alessa, pero sabes lo que implicaría...-.
-Tu hermano lo sabe, Ignazio lo sabe – interrumpo – No veo por qué no puedo yo contarle a mi amiga-.
-Pero jamás fue mi intención decírselos-.
-Esto tampoco lo pedí – le digo – pero ella está ya aquí. ¿qué quieres que le diga?, oh, fíjate Elena que no está ocurriendo nada aquí, el Sr. Ginoble es pobre y solo viste pijamas, paso por acá porque estaba buscando a su unicornio Juancho, pero ya se va-.
-Quizá nos crea si en lugar de unicornio es gato – bromea y yo lo miro con seriedad.
-Gian...-.
-¿Confías en ella? – me pregunta
- Si – respondo sin siquiera dudarlo pues esa es una certeza que siempre he tenido presente.
-Entonces yo también lo hago – besa mi frente acercándome a él, yo estaba de brazos cruzados pero al tenerlo cerca no puedo evitar soltar mis brazos y atraparlo por la cintura. – Lo entenderá-.
-Eso espero... - es lo único que respondo
-¿Las dejo solas? – pregunta y yo asiento
-Lo siento, te hablo en la tarde y te cuento, ¿vale?-.
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Il Mio Professore / Gianluca Ginoble (Il Volo)
Fanfiction"Cuando lo vi entrar por la puerta supe que seria mi perdición, era muy joven como para ser profesor de Historia, excesivamente atractivo para creerlo, sus ojos coquetos , cuerpo bien formado y actitud de casanova. Aquel hombre había cautivado a tod...