-¡Ernesto! - digo titubeante sosteniendo su abrazo.
-¿Sorprendida? - me separa ligeramente de él, pero sus manos descansan en mi cadera.
Yo asiento enérgicamente, me ha tomado por sorpresa. Algunos detienen su paso para mirarnos a los dos.-Me alegro - dice Ernesto. Está hablando algo fuerte, sin ser exagerado, pero es como si se asegurara de los que nos rodean escuchen -Hoy no había nada importante en la facultad, así que no lo pensé dos veces en aprovechar la oportunidad para visitar a mi...-.
-No era necesario que hicieras eso - lo interrumpo abruptamente.
Recibo una sutil mirada de "¿No te entiendo?"
Necesito explicar a Ernesto todo lo que ha ocurrido desde que lo llamé, que Gianluca ya no está en peligro, ni yo tampoco. Que nadie tiene ni la remota sospecha de nosotros dos y quienes lo saben están dispuestos a guardar nuestro secreto. Pero siendo tajante solo luzco como una mal agradecida niña mimada. Digo, para todos aquí el chico abandona sus clases, coge su bello auto y llega en mi busca con un ramo de flores y yo soy la cosa más frívola del mundo.
Ernesto no merece tal imagen cuando solo está enredándose para ayudar a su hermano y a mí. Además aquí hay muchos ojos mirando y muchos oídos atentos a nuestras palabras.-Me refiero a que no debiste molestarte por mí - digo intentando sonar dulce y gentil.
-Jamás serás una molestia para mí, bonita - me responde sonriente acariciando mi cabello con una de sus manos. - Estás son para ti - Ernesto coloca entre nosotros el ramo de rosas.
Sí que esto hubiera funcionado. El chico pensó en todo, es una especie de genio en el arte de envolver a la gente. Río para mis adentros, es inteligente y encantador, yo si votaría por él.
Y si le doy una oportunidad a esta farsa, quizá por algo no recordé avisar a Ernesto, si es el truco perfecto para aniquilar cualquier futuro inconveniente con Gianluca de aquí a la graduación. Jamás se está demasiado seguro, ¿no?.
-Son preciosas, Erny, muchas gracias - me acerco a él y le doy un beso en la mejilla.
Hay un retortijón en mi estómago, no de la clase agradable, siento como si de alguna manera estuviera engañando de verdad a Gianluca y no puedo con esa sensación. Me retracto, no puedo, no voy a ser capaz de llevar está farsa, sé que es Ernesto, sé que Gianluca estaría de acuerdo si le explico mis argumentos, sin embargo no puedo.
-Pero no tan preciosas como tú - dice Ernesto, oigo sus palabras, son encantadoramente convincentes, reales; pero al observar sus ojos lo descubro, sé que no son más que líneas que ha memorizado. No hay porque sentirse incomoda, él solo cumple con su papel. Vamos Alessa, ¡es Erny!
-¡Que romántico! - escucho a Donna soltar en un suspiro detrás de nosotros.
Volvemos ambos la mirada en el momento exacto en que Elena le da un codazo en las costillas a ella.
-¡Auch! - se queja - ¿qué...-.
-No interrumpas - le dice Elena entre dientes. Demasiado tarde, ya tienen nuestra atención total.
Jalo a Ernesto frente ellas asumiendo el riesgo de que Donna hiperventile.
-Erny ella es Donna Lombardo - le digo mientras ella da un saltito coqueto - Una amiga de aquí del colegio-.
-Mucho gusto - ella le da la mano sonriente y Ernesto le da un pequeño beso en la mano a lo que Donna tiembla
-Y ella es Elena Giordano - presento a Ele quien a comparación de Donna luce muy civilizada
-Tú mejor amiga, ¿no? - me dice Ernesto y Elena luce curiosa ante su reconocimiento.
-Sí, ¡lo recordaste! - había sorpresa en mi voz, creo haberle comentado en alguna charla sobre Elena, pero que lo mencionara quizá es parte de su papel.
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Il Mio Professore / Gianluca Ginoble (Il Volo)
Fanfiction"Cuando lo vi entrar por la puerta supe que seria mi perdición, era muy joven como para ser profesor de Historia, excesivamente atractivo para creerlo, sus ojos coquetos , cuerpo bien formado y actitud de casanova. Aquel hombre había cautivado a tod...