Capitulo 25.

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Cuando sentí que ya no tenía más lágrimas para derramar, enjuague mi rostro nuevamente y me tumbe en la cama, de lado, pero con las piernas flexionadas intentando evitar el contacto con las sabanas por el ardor que esto me provocaba. Respiro profundo y cierro mis ojos, encontrando un segundo de paz en mi interior después de lo caótico que han sido las emociones vividas de estos dos días.

Inhalo, exhalo, inhalo, exhalo, cierro los ojos y dejo fluir el aire por mis pulmones sintiendo como levemente me vuelvo inconsciente del entorno. No escucho nada, Gianluca debe de haber marchado, quizá confundido por mi último comportamiento, me odio por ser tan...yo. Por ser cobarde e inmadura, porque la del problema soy yo y no soy capaz de enfrentarlo.

Oigo pasos en el pasillo y tocan mi puerta

-Alessa-es la voz de Gianluca, de eso no tengo dudas- ¿Alessa?- repite al no obtener una respuesta de mi parte.

Intento abrir los ojos, intento responder, lo mejor sería no verlo cuando estoy aún algo sensible, pero no soy lo suficientemente capaz de pedirle que se marche, porque sé, con cada fibra de mi cuerpo, que lo deseo cerca, que lo necesito cerca. Mi boca se niega a pronunciar palabra, lo intento, pero parece como si fuera el trabajo más duro del mundo, me siento....agotada.

La puerta se abre, noto como poco a poco su presencia está más de mí. Entreabro los ojos y mi corazón se ensancha de alegría al verle allí, de pie, lleva en sus manos un tazón que deja en la mesita de noche, junto a mi cama, y toma asiento, espero que hable, que me diga algo, o que me reclame porque no he respondido cuando llamó a la puerta, pero en cambio solo me mira y nuestras miradas se conectan, es increíble esa sensación, cuando lo miro y siento que comprende mi silencio, cuando sus bellos ojos color verdosos me hacen sentir que soy lo único que ven.

Sonrío, le regalo una sonrisa sincera, porque eso es lo que causa en mi cuando me mira de esa manera, alegría. Él me sonríe de vuelta y agacha la vista.

Si tan solo pudiera oír todas las palabras que tengo tanto miedo de decir, porque está mal, porque él me ha confesado amar a otra, porque simplemente....no está bien.

Il Mio Professore / Gianluca Ginoble (Il Volo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora