Capítulo 68

1.6K 87 17
                                    

[Gianluca]

Han pasado ya 7 horas desde que Alessa despareció, en las primeras 4 recorrí todos los lugares que se me ocurrieron, en mi departamento espere un tiempo considerable con la esperanza que ella llegará ahí, no lo hizo, atravesé el parque, fui las bibliotecas que usa de escondite, llamé a Elena por alguna idea pero no conseguí más que preocuparla, fui a su casa y tampoco estaba allí, después de ese tiempo tuve que llamar a Bruno, el pobre solo se ha dedicado a doblar mi angustia.

-¿Hace cuántas horas que salió de la escuela ya?-.

-Más de siete – le digo intentando parecer tranquilo pero el hecho es que estoy tan preocupado como él.

-Esto no está bien, esto no está bien – da vueltas de un lado al otro de la sala, la casa de Alessa sin Alessa no tiene la chispa que tanto me gusta.

-¿Tiene alguna idea de algún lugar en especial donde Alessandra pudiera estar? – tal vez él sepa un sitio que yo no. Yo conozco a Alessa desde agosto, él desde que nació.

Bruno niega con la cabeza, a cada segundo que pasa se le nota más afligido y lo entiendo perfectamente.

-Ella no sale mucho de casa, la única persona que se me ocurre es su amiga Elena, pero ella no está en la ciudad...- un golpe de dolor lo asalta - No conozco a mi hija, Gianluca.... soy un padre terrible-.

Él se deja caer en el sofá y esconde su rostro en sus manos.

-Todo esto es mi culpa-.

-No creo que usted tenga que ver con lo ocurrido aquí-.

-No, si lo hago, yo soy su padre, mi deber es protegerla, es procurar su bien y desde siempre he sabido que Alessa jamás terminó de aceptar lo que le ocurrió a su madre... no la quise presionar con ese asunto, porque, bueno, yo estaba peor que ella... la dejé sola a la deriva-.

-Usted es un gran padre, Alessandra es una chica estupenda, a sus 17 años es más inteligente y madura que muchos a esa edad, es extraordinaria... - aclaro mi garganta, al parecer mi boca no sabe callar cuando hablar de Alessa se refiere – una de mis mejores alumnas – añado recuperando postura.

Bruno está tan mal que ni siquiera se percata al 100% de mis palabras.

-Gracias, hijo, creo que un joven como tú tendría mejores planes para un sábado en la tarde, quizá con alguna bella chica – la única bella chica con quien quiero estar es a quien estamos buscando, Bruno ríe con su comentario, yo también –Pero admiro la vocación con la que realizas tu deber, eres un profesor como pocos-.

-Alessandra es más que una simple alumna para mí, Bruno – de acuerdo, verdad, pero creo que eso no se oyó muy bien – Usted y mi padre sostienen más allá de una simple relación de trabajo -añado intentando corregir el rumbo – Hay una amistad, y tanto yo como mi hermano hemos sido educados bajo la filosofía de que la familia y amigos están siempre primero-.

-Ercole sí que los ha sabido educar-.

-No somos una familia perfecta, Bruno, si es lo que está pensando, tenemos una familia compleja a causa del exceso de testosterona en nuestras filas que suele estar en problemas internos con más frecuencia de la que cree, pero el amor que nos tenemos nos hace salir adelante, juntos-.

-Espero que eso también nos sirva a Alessa y a mí-.

-Lo hará – le digo – Para ella usted es un gran ejemplo a seguir y lo ama demasiado, jamás ha sentido otra cosa sino orgullo porque usted sea su padre-.

-¿Cómo lo sabe?-.

Ugh...

-Por una entrevista en la clase de tutoría que les imparto como su profesor asesor, a toda su clase-.

Il Mio Professore / Gianluca Ginoble (Il Volo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora