Il Mio Professore / Gianluca Ginoble (Il Volo)

Capitulo 32.

-La verdad es que- dice Gianluca- este es mi primer año haciendo esto, pero quiero que tengan claro que pueden contar conmigo siempre, tenga que ver o no con cosas del colegio, si yo puedo ayudar con algo, tengan por seguro que lo haré. Como les dije el primer día de clases, yo seré lo que ustedes quieran que sea...-.

-Y si quiero que sea mi novio- me susurra Elena

Ja, ja,ja...

NO.

Río de mala gana e ignoro el comentario de mi amiga, sé que no ha hecho nada malo, solo bromeaba pero me ha puesto incómoda su comentario.

-Lo primero que debemos hacer es cumplir con la elección del presidente de la clase- dice Gianluca- Que según dice aquí, será como mi mano derecha y será su voz en el consejo estudiantil, por lo tanto deben nominar a un alumno que crean capaz de este cargo. Las nominaciones serán mañana y las elecciones el miércoles, así que piensen en sus candidatos.

No sé porque nos molestamos en protocolos que tendrán el mismo resultado de los años anteriores: Sophie como presidenta de la clase, y no es porque sea la más indicada para cumplir el papel, sino porque es la única interesada en ello, y así nos facilita las cosas, ningún problema.

Solo que este año fue como si de una patada en el estómago el hecho de saber que ahora el asesor es Gianluca, por lo tanto Sophie pasara más tiempo del que me gustaría con el- Pero bueno, me consuela saber que a Gianluca tampoco le agrada.

-Ahora si chicos- se baja del escritorio y se dirige al lugar donde debería estar naturalmente sentado, su silla, pero bueno, Gian no es como todos los profesores- Saquen su libro, es hora de comenzar la clase- todos contestan con un suspiro de lamento y el solo ríe, esa risa que enamora.

Después de una hora, luego de una interesante clase sobre "La primera guerra mundial: una consecuencia del imperialismo" el timbre suena, el momento triste del día, dejar a Gianluca para verle la cara a los demás profesores.

-Dejen su informe en mi escritorio antes de salir, espero que todos lo hayan hecho- Dice Gianluca

-y si no lo tenemos, ¿lo acepta mañana profe? - le pregunta Alfredo

-Por supuesto- responde- si anexas 500 palabras más- es tan sensual ver como ejerce su poder como profesor.

Una de las ventajas de tener el asiento del fin del mundo del aula, es lo fácil que es arreglárselas para ser la última en salir de la clase, lo cual me proporciona unos muy valiosos segundos más con Gianluca.

Me acerco a dejar mi informe en su escritorio, él ésta borrando el pizarrón.

-Buen día señorita Russo- me dice dándose la vuelta donde estoy yo

-Buen día....profe- digo imitando la voz de Sophie.

El comienza a reír y yo lo acompaño- Sí que es irritante, ¿no?

-y tú solo la vez una hora al día, yo me la banco todo el día-bromeo

-¿Cómo sigues? Por el accidente de ayer, ¿estas mejor?

-Si- le digo y asiento con la cabeza- ya no me arden las piernas, tu pócima fue efectiva

-¿mi pócima? - el ríe- así que ahora soy brujo o algo así.

Yo sonrío y me encojo de hombros

-Debo ir a clase Gian, el profe de biología es poco tolerante

-Espera- me dice- antes quiero darte algo.

Se acerca a mí y mete la mano en el bolsillo de su camisa.

-¿Qué?- pregunto curiosa.

-Algo dulce para que comiences tu día- tomo la paletita que Gianluca tiene en la mano. Me parece lindo que haga esto- es tu sabor favorito, fresa.

-Sí, lo es- observo la paletita y luego a él- gracias.

Él me sonríe ampliamente, con esa sonrisa que me encanta

-Ve a clases, corre, no quiero que tengas problemas por mi culpa- me dice.

Me acerco a la puerta y veo acercarse a los chicos que entraran con él para la próxima clase, regreso donde él, de pie, recargado en su escritorio, le doy un beso en la mejilla cosa que lo toma por sorpresa.

-Que también tengas un lindo día- le susurro al oído, él me sonríe y salgo corriendo tan rápido de allí como puedo pues se me hace tarde para mi siguiente clase.