Il Mio Professore / Gianluca Ginoble (Il Volo)

Capítulo 45

-Es muy guapa – comenta Elena.

-¿Guapa? – dice Alonzo – está que se cae de buena-.

-Que vulgar te escuchaste – le digo

-No te estés celosa lindura, ya sabes que solo tengo ojos para ti – yo me limito a poner los ojos en blanco.

-Alessa, ¿quieres ver? – me ofrece Donna

Realmente no tengo muchas de ver a la muy atractiva ex novia de Gian... pero qué más da.

Me acerco a Donna y observo la foto del móvil de Julieta. En ella esta Gianluca entrando a Bambino's y luce adorable, como es lo usual, pero a su lado está Jessica.

Evidentemente ese día ella se esforzó por realzar su atractivo... no sabía lo que le esperaba, creo. Rio para mí. El hecho es que esos jeans ajustado, sus zapatos de tacón, la blusa de color oscuro y tela transparente combinado con sus pestañas estilo "drama-queen" y los labios del mismo color rosa chicle que recuerdo la hacen lucir muy atractiva, con la descripción que di estoy segura que cualquiera podría pensar que lucía ridícula, pero en ella es increíble lo bien que luce.

-Sí que me ha sorprendido el Sr. Ginoble – dice Alonzo – mira que atraparse a un mujeron así-.

-En definitiva se ha ganado mi respeto – alardea Alfredo – me imagino lo bien que se la ha de pasar con ella... ¿quién lo diría de él?-.

-Bueno ya basta – les digo – no sabemos realmente como son las cosas, no deberíamos especular sin más información que esta fotografía-.

-Es que no sé qué te pasa, si está muy claro preciosura – dice Alonzo – el Sr. Ginoble le está poniendo con esta diosa-.

-Lo que pasa es que no te puedes imaginar al Sr. Ginoble de esa forma porque lo tenías en un concepto "diferente" – me dice Alfredo – y por eso te niegas a ver lo obvio Alessa-.

-Es que no hay nada obvio – digo algo cabreada ya – solo sabemos que esta con ella en ese restaurante, nada más, puede ser que sea una amiga, o que la haya llamado para pedirle matrimonio o simplemente para terminar con ella...-.

-Sería un tonto si terminara con ella – Alonzo cruza sus brazos

-¿por qué? – le digo – ni siquiera saben el nombre de esa chica, o su forma de ser...-.

-Pero esta guapísima – comenta Alfredo

-Entonces eso es todo... - les digo – porque está "guapísima" se supone que el Sr. Ginoble no podría dejar a una chica así-.

-Pues si lo hiciera la chica por la que cambiara a esta debería ser toda una reina de belleza-.

-Realmente no se puede con ustedes – digo tomando mis cosas.

-Espera Alessa- me dice Donna- ¿A dónde vas?-.

-Perdón chicas, pero me estoy cabreando con tanta habladuría y falta de sesos en quienes solo piensan con la testosterona y no lo necesito... te veo en clase Ele-.

Me pongo de pie y me alejo de ellos. Quizá me hubiese convenido dejar que creyeran que Gianluca salía con Jessica, así nadie pondría más atención en llegar a mi, pero se me hizo casi imposible, la furia ardió en mi al sentir que no podía competir con Jessica... o sus fantasmas.

                             ***

-Tú tienes algo y no quieres decirme qué es – me dice Gianluca mientras conduce, me lleva a casa o mejor dicho, me lleva a la esquina de la calle de mi casa.

-Me he cabreado con mis... amigos-.

-Los he visto en el almuerzo, parecían muy tranquilos... ¿cuál ha sido la causa de su pleito?-.

-Tu – le digo y me mira desconcertado pero rápido vuelve la vista al camino – ellos... ellos han dicho cosas de ti que no me han gustado-.

-Vaya, eso si que no lo esperaba, ¿qué dijeron para que te cabrearas tanto?-.

-Ellos saben de ti y Jessica... o creen saber de ti y Jessica-.

-¿Cóm..?-.

-Por Sophie y Julissa – interrumpo – te vieron el lunes cuando quedaste con ella-.

- Ya veo...-.

-Han dicho que serías un tonto si dejaras a una mujer así – confieso y percibo cierta nota de incomodidad en mi voz.
Gianluca no dice nada y estaciona su camioneta, hemos llegado a nuestro destino.

-Amor, mírame – toma mi mentón y pone mi rostro frente al suyo – una linda chica me dio una importante lección hace unos días, la gente va ver lo que quieran ver, pero ellos no saben la verdad. Y la verdad con Jessica solo lo sabes tú, por lo que sabes que solo un tonto se quedaría con ella-.

Yo río

-Amor – mi corazón se estremece cada vez que Gianluca me llama así, es dulce e intimo – yo ya escogí... y te escogí a ti, porque tienes todo lo que necesito y todo lo que quiero...-.

-Incluso cuando no soy tan guapa como ella-.

Gianluca ríe y niega con la cabeza

-No eres como ella, eso es cierto... - me dice Gianluca- eres mucho mejor. No puedo creer que no veas lo preciosa que eres-.

-Perdona, es solo que me aterra la idea de no ser... suficiente-.

-Alessa, mi amor, eres más que un suficiente, para mi eres perfecta-.

Gianluca no da tiempo a una respuesta y me hace saber todo lo que podría decirme capturando mis labios en un tierno beso.

-Perdona, creo que solo me puse un poco...-.

-¿Celosa? – dice Gianluca con una sonrisa en su rostro.

-Sí, eso – admito.

-Pues célame todo lo que quieras – yo comienzo a reír.

-Que conste que tu lo has pedido – le digo y lo beso, paso mis manos por su cuello y nuestros labios se sincronizan rápidamente, intensamente, logrando que mis emociones se agudicen.

-¿y ese beso? – me pregunta sonriente

-Es para que tengas algo para recordarme este fin de semana que no te veré-.

-Entonces necesitare un poco más que eso señorita– me reta y es ahora él quien me besa. No hay cosa que disfrute más que los besos de Gianluca

                            ***

-Esperas a alguien – me pregunta una voz masculina que reconozco inmediatamente

-¡Papá! – grito y me lanzo a sus brazos que me reciben calurosamente... tal como lo han hecho siempre

-Hola bebe – me dice mi papá – ay... cuanto cariño, así da gusto volver a casa...-.

- Te eche tanto de menos – le digo liberándolo de mis brazos

- y yo a ti hija, no te imaginas cuanto... anda – extiende su brazo – vamos a casa, muero porque me cuentes que ha pasado estos últimos días en tu vida-.

- Vale... - le respondo tomando su mano y cierta culpa me golpea, pues amo mucho, mucho a mi papá pero esta vez no podré contarle todo lo que quisiera que supiera.