Il Mio Professore / Gianluca Ginoble (Il Volo)

Capitulo 38.

Mi corazón se hace tan pequeñito, estrujado por las palabras de Gianluca...Nos vemos directamente a los ojos y mi consciente, la aguafiestas de mi razón me dice que debo salir corriendo, pero aquí, en mi casa, sin que el resto del mundo importe, sé que de huir no llegaré muy lejos pues esta hombre me atrae a él en tantos sentidos, soy como una pequeña aguja queriendo huir de un imán, y por primera vez puedo decir que quizá no soy la única que siente eso.

-¿Y ella lo sabe?- pregunto a Gianluca fingiendo ingenuidad, odio que mi voz suene nerviosa pero enserio hago un esfuerzo por contener todo este revuelco de emociones que él provoca en mí.

-Puede que sí, es algo cabeza dura y no te deja las cosas por la vía fácil, pero quiero creer que si...-.

-¿Por qué no se lo dices?- insisto. Gianluca sonríe

-Porque "Los amorosos callan"

¡Perfecto Gianluca! Ponte a citar a Jaime Sabines....más entiendo lo que está haciendo.

-"El amor es el silencio más fino"- continúo y por la reacción de Gianluca parece que he respondido lo que esperaba.

-"El más tembloroso...-agrega él- él más insoportable"-.

-Pero "en un beso sabrás todo lo que he callado"-.

-Eso no es lo que sig....-.

-Si-lo interrumpo- ya sé-.

Una mirada soñadora ilumina a sus bellos ojos verdosos, él ha dado tímidamente el primer paso en esto por lo que siento que ahora el resto me corresponde a mí.

-Bésame- digo casi como pidiendo un deseo, deseo que no debo pedir dos veces.

Gianluca me rodea de la cintura con sus brazos tan fuertemente como sí se asegurara de que no escape, más eso, obviamente, no está en mis planes, su pecho cálido contra el mío, mi corazón va tan rápido que casi puedo escuchar su latir, nos dedicamos una última mirada, y ya nada importa. Cierro mis ojos y cuando creí que mi corazón no podía ir mas rápido se detiene al recibir los labios de Gianluca que dulcemente se entregan a mí. Esa corriente eléctrica recorre mi cuerpo, erizando cada fibra de lo que soy, Gianluca es suave pero parece contenerse....y no quiero que lo haga, llevo mis manos a su cuello y lo beso tal como deseo, libre de sentirlo mío, solo mío, apasionadamente como verdaderos amantes y veo que él también lo desea, entonces necesitamos respirar...

-Te quiero Alessa- dice Gianluca y mi corazón da un vuelvo de alegría al oírlo pronuncia esas palabras, con respiración agitada, me toma del cabello y pone nuestras frentes juntas- y se que esto parece una locura- veo la duda volver a inquietarlo así que lo tranquilizo a su manera.

-"Los amorosos son locos, solo locos..." - susurro en sus labios y él sonríe, me da un pequeño besito en los labios, y me encanta, me encanta todo él. - Te quiero Gianluca Ginoble y si, esto es una locura, pero no me importa, no me importa estar loca siempre que pueda estar a tu lado...-.

No puedo decir nada más, Gian ha tomado mis labios nuevamente, me rodea con un brazo y con el otro sostiene mi cabeza, en sus labios aún siento un suave olor a menta, lo beso más, con pasión, con cariño, con todo esto que hierve dentro....y él me besa a mí, con la misma intensidad que yo lo hago, como si igual que yo lo hubiese deseado por mucho tiempo.

Después de besarnos tanto como podemos nos separamos lentamente y nos miramos a los ojos diciéndonos todos con ellos. No sabemos si es correcto, pero si estamos seguros de que es lo que queremos. Gianluca me rodea con un brazo y con el otro me sujeta las piernas levantándome fácilmente, lo sujeto del cuello sin cuestionar nada. Se sienta en el sofá y me acurruca sobre él y yo pienso que no hay mejor lugar en donde quisiera estar. Me abraza y yo lo abrazo, nos damos un pequeño beso más.

-Alessa- me dice Gianluca y levanto la mirada -Hace unos días no creí que podría volver a ser tan feliz como me siento hoy aquí contigo en mis brazos, con tus dulces besos besándome, la idea de que esto no es correcto me atormenta....pero imaginar no tenerte es algo que me aterra así que estoy dispuesto a enfrentar al mundo entero por tenerte a mi lado, solo respóndeme esto: ¿me quieres?-.

Coloco mis manos en su rostro para mirarlo fijamente a los ojos.

-Si...Gian, te quiero-.

-Eso es todo lo que necesitaba saber...-sonríe y me regala un besó más, de esos que provocan un revoloteo en mi estómago y aceleran mi corazón. No sé si estemos haciendo bien o mal...lo único que sé es que todo ha cambiado.

Esta noche no hemos dicho te amo, pero bueno "Los amorosos callan"