Era justo como cuando Niall y Zayn eran pequeños y jugaban a las escondidas, siempre iba primero el turno de Niall de encontrar a Zayn.
El niño morocho siempre resultaba astuto al momento de encontrar el escondite perfecto, nunca elegía el mismo; se ponía detrás de las puertas, de los sofás e inclusive detrás de las cortinas. Niall siempre le buscaba en lugares complejos como si fuera el quien se escondía.
Pero es que ambos eran tan diferentes cuando niños. Zayn no se escondía en el mismo lugar que Zayn y al rubio le costaba un poco realmente comprenderlo. Niall siendo una persona compleja y Zayn más sencillo. El irlandés dándole vueltas al asunto una y otra vez.
Entonces era el momento de Zayn de buscar a Niall.
La cosa iba así: Zayn contaba hasta treinta y luego comenzaba a buscar a su amigo pero siempre buscaba en los lugares erróneos y Niall siempre se escondía en los mismos lugares, tales como el closet, debajo de las camas, entre las cobijas. Entonces, Zayn se cansaba de buscarlo y terminaba viendo caricaturas mientras Niall esperaba ser encontrado.
No era hasta que Niall le gritaba preguntando por él, que el morocho recordaba que había dejado a Niall escondido y esperaba un nuevo grito para saber exactamente donde se encontraba.
Pasaron los años y esto se podría traducir de otra manera.
Con el tiempo había nacido un tipo de relación y no una amorosa, un tipo de amistad queriendo ser más.
Zayn no era nunca capaz de encontrar a Niall por su propia cuenta y esperaba a que este le pidiera ayuda, aunque hubiera veces en las que el rubio no era capaz de decir una palabra debido a sus sollozos.
Se armaba de valor y gritaba: -¡Aquí estoy!
Malik terminaba apareciendo.
En cambio, Niall siempre encontraba la manera de saber dónde estaba Zayn. Probablemente en un parque fumando un cigarrillo o en cualquier otra parte de la ciudad, el rubio no le importaba dónde, iba tras él.
Niall no necesitaba que Zayn le dijera dónde estaba, no necesitaba del grito revelador. Zayn sin embargo sí porque necesitaba de su permiso para poder ayudarlo.
El pequeño Zayn necesitaba el permiso de Niall para encontrarlo si no se enojaba y lo llamaba tramposo.
-Listo o no, allá voy-
dijo Zayn, entrando a la habitación de Niall; su escondite .
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