Niall se mordió el labio pensando, estaba haciendo una lista mental de las tiendas que tenía que visitar. Tenía que comprar los regalos para sus amigos y tenía una idea vaga de lo que les podría comprar pero no estaba muy seguro. Además, tenía que ver cuál sería la cena de Noche Buena. Quería que fuera algo casero, como solía ser cuando pasaba las navidad en Irlanda con su familia. La navidad pasada había intentado cocinar pavo pero se quemó y terminaron pidiendo pizza, y aunque, la pizza fuera tentadora...No se sentía mucho como navidad. Quería cocinar algo con ayuda de su novio, ¡Seria tan romántico!
- ¿Ya sabes a donde iras primero? -le pregunto su prometido, Zayn. Negó con la cabeza- Iré a comprar el regalo de Louis, ¿vienes conmigo o...?
-No, ve. Creo que daré una vuelta para ver, tengo una lista mental.
-Está bien. Nos vemos dentro de dos horas en el auto.
Niall asintió y Zayn se acercó para darle un beso cariñoso en su coronilla, revolviéndole su cabello castaño luego beso sus labios y le dejó solo con la mente revuelta; ¿Qué le iba a regalar a Zayn? Ha estado enamorado de Zayn desde que tiene diecisiete y lo conoce muy bien, sabe su comida favorita, su estilo musical y los significados de sus tatuajes pero cuando se trata de regalos se encuentra en un laberinto que tan solo tiene dos salidas, comprarle lo que cree que le gustara o no comprarle nada. Zayn era una persona complicada. En veces reservado, otras muy romántico y a veces solo fumaba demasiado.
Había días en que solo se quedaba en cama con él y le contaba todo lo que pasaba por su mente. Zayn era único y merecía, por lo tanto un regalo igual. ¿Cuál sería, entonces aquel regalo perfecto?
Zayn lo hacía feliz y los malos momentos terminaban por convertirse en experiencias. Quería regalarle que demostrara su aprecio por él, pero en aquel centro comercial no encontraría nada lo suficientemente especial.
En sus manos llevaba un camiseta Batman XL para Liam junto con un par de fundas para su teléfono celular para Harry un abrigo de peluche porque era el tipo de hombre que se vería bien en él, además de estar cómodo y calientito sin perder su estilo de la moda. A Louis le llevaba un par de zapatillas Adidas plus su regalo de cumpleaños. No era muy fanático de las cosas materiales durante las épocas navideñas pero cuando venía a sus amigos creía que tal vez si merecían algún regalo. Lo material compensaba los errores había cometido durante el año; la vez que no le pago el dinero que le debía a Louis y terminaron por molestarse, o cuando les mintió a todos...
Que sería de la navidad sin regalos, reconciliaciones y pelas. Sobre todo las peleas. Justo como la que Zayn y Niall habían tenido el día anterior que había terminado con el árbol de navidad hecho cenizas, sería una historia navideña de contar en las nuevas navidades. Cada navidad tiene una historia que contar.
Al menos eso era lo que creía Zayn, le gustaba observar y escuchar a las personas que hacían fila junto con él; una madre que le recordaba a su hijo que no le podría comprar nada, una anciana buscando regalos para sus nietos y una joven haciendo las compras. Imaginaba entonces qué tipo de historia había detrás y los problemas familiares que explotarían con la familia reunida.
Luego, estaba su historia; simple con cada tipo de situación asombrosa, comprando regalos para sus amigos y su prometido. Se escucha todo muy común hasta que descubres la razón de la elección de los regalos.
La navidad es rara, material, especial e ilusiona de la misma manera que desilusiona.
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-Zaynie, ¿Quieres ver lo que compre? -Niall preguntó en cuanto Zayn apareció por la puerta del baño con el cabello húmedo solo usando pantalones.
-Suéteres feos a juego-adivinó, conocía a su novio.
- ¡No están feos! Solo míralos-le respondió defendiendo su preciada adquisición-Mira tienen lucecitas.
Niall sacó un par de suéteres de una bolsa con el logotipo de Wal-Mart mostrándole a su novio el diseño. Eran verdes olivo hechos de lo que se presumía era algodón ambos con el dibujo de un reno. El rubio presiono la nariz del reno de uno de los suéteres y se encendió un lucecita roja. El joven rio con emoción. El suéter además, tenía la inscripción All I want for christmas is you mientras que el otro decía Have a Holly Jollly Christmas.
-Vamos Zayn, póntelo-Zayn hizo una mueca. -Tienes que usarlo, por mi ¿Si?
-Convénceme de usarlo.
Niall sonrió con malicia. Se acercó a Zayn y extendió sus brazos hacia a él, abrazándolo por el cuello, colocando sus labios en el lóbulo de su oído con una sonrisa traviesa.
- ¿Usaras ese suéter, Zaynie? -susurró marcando su acento irlandés al hablar porque sabía de qué era una de las debilidades de su novio.
-Inténtalo de nuevo, creo que no está funcionando.
- ¿Seguro que no lo está haciendo?
Zayn negó.
-Está bien, tú lo pediste.
El rubio volvió para tomar el suéter y de nuevo fue hasta su novio que lo miraba con una ceja arriba, con una pisca de burla en su sonrisa. Esa sonrisa...
-Zaynie, ¿No te pondrás este suéter? -dijo pasando la tela por la piel tatuada de Zayn. Este negó con una sonrisa disfrutando de la situación.
Niall rió antes de meter la cabeza de Zayn en el suéter. Si no aceptaba ponérselo por las buenas él tendría que ponérselo a la fuerza.
- ¡No te resistas! Ese suéter está hecho para ti.
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El rubio soltó una carcajada mientras volvía a presionar la nariz del reno, observando como la habitación se iluminaba por la luz roja.
-Te ves tan lindo-dijo entre risas y su novio rodo los ojos. Niall había logrado ponerle el suéter, aunque se había dejado para complacer los caprichos de su novio. Le besó los cabellos.
Están ambos recostados sobre el sofá, esperando por sus amigos para cenar.
-Zaynie.... ¿Qué dirías si no te doy regalo? -preguntó recordando que la búsqueda del regalo había resultado un fallo total
-Creo que me das un regalo cada día, incluyendo este día.
- ¿Qué te he dado?
-Tu risa, tus abrazos, tus besos, tus chistes y...es una lista larga en verdad-dijo Zayn y acarició los brazos de Niall. El rubio esbozo una sonrisa.
-Eso es terriblemente cursi-rió-Te amo.
Se besaron varios minutos, tomándose el tiempo del mundo para disfrutar lo que realmente valía de la navidad. Se tenían el uno para el otro, que no estaban solo y que el mejor regalo que ambos se podían dar era el amor, porque de aquello trataba todo.
La navidad era un razón para celebrar que no estamos completamente solos y que tenemos personas a las que demostrarles cariño.
¡FELIZ NAVIDAD!(Sé que apenas es 22 pero quería dejar esto antes) Los mejores deseos, se los merecen. Disfruten de la compañía, que es lo que debe realmente importar, los regalos son de segundo plano. Todo mi cariño para ustedes.
Y quiero darles gracias a estas personitas en especial porque sus comentarios me hicieron pensar muy bien las cosas y era lo que necesitaba en ese momento. Muchas Gracias.
