Niall era un joven al que todos, quienes lo conocen, lo describen como una persona honrada y humilde. No tenía muchos recursos en cuanto lo económico pero siempre lograba pagar lo que necesitara y lo de Cyril, el niño de 8 años que vivía con él. Se las arreglaba para darle a l niño todo lo que él no pudo tener y el pequeño que se lo agradecía infinitamente, pensaba que Niall era divertido y lo quería más que sus padres.
Después del divorcio de los padres de Niall cuando este tenía nueve años, decidieron que era mejor dejarlo a cargo de alguna organización que se encargara de sus necesidades hasta que fuera mayor de edad y el pudiera salir a buscarse la vida que sus padres querían que tuviera. Las cosas no resultaron como los señores Horan querían para su hijo; había logrado terminar la universidad con el dinero que recaudaba de cantar en calles llenas de turistas, pero con sus veintidós años, no tenía un trabajo que le brindará la estabilidad que necesitaba. Nadie quería a un trabajador que necesitará mucho y que no tuviera experiencia. No podía darse el lujo de hacer o comprar ciertas cosas. Sin embargo, nunca se quejaba, vivía con ello y salía adelante cada día.
Niall vestía con ropa de segunda y comía de lo que su sueldo le permitía o de lo que a veces en la comunidad preparaban. Su prioridad siempre era Cyril.
Luego conoció a Zayn con quien comenzó a salir, no era una relación formal, pero había algo muy fuerte entre ambos jóvenes; más allá de los besos largos y las caricias suaves. Estaban tan enamorados. Disfrutaban de su compañía.
La diferencia estaba en que a veces Niall sentía que no era lo suficiente para Malik, hasta cierto punto era seguro de sí mismo, pero teniendo a un chico vistiendo de buena marca, oliendo a colonia cara y con un trabajo que le dejaba lo suficiente para darse los lujos.
Zayn era dueño de varios millones y que cada año se le iba agregando más su cantidad monetaria. Había hecho crecer la empresa familiar que se encargaba a alimentos procesados. Era un chico sencillo, amable y estaba dispuesto a darlo todo por Niall.
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- ¿Qué piensas de Japón? -le pregunto Zayn a Cyril, mientras el pequeño hacía su tarea y Niall descansaba en sus brazos.
-No lo sé-respondió el niño, golpeando su cuaderno con un lápiz- ¿Es donde se come sushi? ¿Es ahí donde está Hiroshima?
Zayn asintió y acaricio el brazo del rubio que estaba a nada de quedarse dormido sobre su pecho, lucía demasiado cansado.
- ¿Te gustaría ir? -Niall frunció el ceño con los ojos cerrados y Cyril levantó su rostro emocionado. Zayn sonrió ampliamente.
- ¡¿A Japón?! -exclamó el pequeño con los ojos brillantes, llenos de emoción. Cyril quería ser explorador de grande y hasta ahora su mayor aventura había sido bajar al sótano del lugar donde Niall trabajaba.
-Sí, Cyl. ¿Qué te parece?
-Zayn...-gruñó Niall. No le gustaba cuando el moreno mencionaba ese tipo de cosas o cuando los llevaba a cenas caras.
Recordaba la cuando Zayn lo había llevado a un restaurante italiano que era muy elegante y todas personas llevaban joyería cara en sus cuellos y brazos, ropa de diseñadores mientras que Niall vestía con una camiseta y un pantalón de proveniencia desconocida y odio un poco a Harry por quedarse con todo lo que llegaba de marca a la "pulga", pero amaba lo suficiente a su amigo para dejarle lo bueno.
-Hablo enserio. Serán unas vacaciones -. Tomó la mano de Niall y la besó lentamente, sintiendo su piel dañada por el aceite bajo sus labios -Quiero que lo nuestro vaya en serio.
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- ¡Harry! -Niall entró a la pulga con Cyril siguiéndole detrás. El rizado apareció detrás del mostrador de metal mostrando su sonrisa.
- ¡Hola! -Saludó entusiasta- ¿Cómo estuvo tu cita con el chico pestañas largas? Quiero detalles.
El rubio rió y sintió sus mejillas enrojecer un poco, recordando la sesión de besos que habían compartido una vez que Cyril se había ido a dormir. Había sido sin duda una noche estupenda, claro, que cada noche con los labios de Malik sobre los suyos se volvía perfecta.
- ¡Zayn dijo que nos llevaría a Japón! -Cyril gritó emocionado, colocando sus manos sobre el mostrador y parándose de puntitas para alcanzarlo pero logró darse en la barbilla con el borde. -Auch-se quejó.
Una carcajada se escuchó fuerte y Cyril no pudo evitar mirar molesto al que se le hacía gracioso su dolor.
- ¡No te rías, Louis!
-Relájate, mocoso. Te van a salir canas.
Louis Tomlinson era una persona graciosa y ayudaba a su novio Harry con la pulga. Era conocido en zona por ser el hijo de la mujer que conseguía recursos para dar educación a las personas que no podían pagarla completamente.
Llevaba una caja con ropa que acababa de donar, la dejó sobre el mostrador. Besó cortamente a su novio en manera de saludo, le dio una palmadita en la espalda a Niall y revolvió el cabello de Cyril, haciendo enojar más al niño. Adoraba molestar al pequeño y no le gustaba admitir lo mucho que lo quería.
Harry se rio y continuo hablando mientras revisaba el contenido de la caja: -¿Entonces, Japón?
Niall negó mientras que Cyril exclamaba que sí.
- ¿De qué hablan?
El castaño interrumpió tomando un par de perchas para colgar la ropa recién traída. La pulga era un lugar amplio, tenía algunos estantes con libros, ropa y entre otras cosas. Las cosas en mayor parte eran regaladas y algunas veces tenías que pagar unos cuantos centavos. Era ahí donde los tres amigos y el niño vestían.
-Al parecer, el chico pestañas largas va llevar a estos dos a Japón.
- ¿Japón? ¡Hou là là!
- ¡Sí! Él dijo que iríamos muy pronto pero como siempre Niall no le dio una respuesta. ¡Yo si quiero ir!
- Cyril, ir a Japón es muy caro-El niño asintió y dejó su mochila desgastada en el suelo, se sentó a un lado de ella, siendo cubierto por el mostrador. A Cyril no tenías que decirle que no, solo que era caro.
Harry miró a su amigo, lo conocía también que a veces no tenía que preguntar nada. Resopló y volvió a la caja en busca de algo de marca para él.
En una de las estanterías donde se encontraba la ropa de hombre estaba un joven con el que Niall había salido hacía varios meses. Escuchaba la conversación sin perderse de ningún detalle, sentía la necesidad de salir y decirle algo a Niall pero no tenía palabras. Se estaba muriendo de celos y estaba seguro que solo salía con aquel riquillo por puro interés. Además, no entendía cómo alguien se había fijado en él. Creía que había nacido para estar con Niall.
El rubio había terminado con él después de una escena de celos que le había hecho frente al hombre chino con el que trabajaba, Harry le había dicho que no podía salir con alguien que le tratara así, que no era una relación sana a pesar del tiempo conociéndose, después de pensarlo mucho, le dio fin a la relación.
El ex novio de Niall, que respondía al nombre de Alberto dejó la ropa de nuevo en el estante y salió de la pulga con los puños apretados en señal de furia. Niall no podía encontrar alguien mejor que él.
Y si él tenía que hacer algo para evitar que siguiera con ese nuevo chico, lo haría.
PRIMERA PARTE.
Espero que les guste esta historia, tengo muchas esperanzas en ellas. Muchas gracias por leer y votar. Las amo.