Niall podía ser un bocota a veces, no sabía cuándo debía dejar de hablar. Se ponía a divagar sobre ciertos temas y terminaban diciendo cosas que no debía pero es que cuando se ponía hablar solía olvidar el punto de la conversación y perdía de vista la línea que separaba sus pensamientos de sus palabras. No era un problema grave, él sabía cómo mantener la boca cerrada tan bien como la abría.
El asunto aquí, tenía que ver con lo que había pasado con su novio Zayn Malik. Sucedió cuando estaban en una de sus citas hablando de parejas y a la conversación salieron varios comentarios de parte de Niall sobre las relaciones a distancia. Él había dicho cosas sobre cómo era imposible que algo funcionara a distancia, existían tantas posibilidades de que fuera un fracaso total. Además, había hecho un gran énfasis en el hecho que lo más doloroso era extrañar a la persona que amas y solo tener que conformarte con sus palabras que bien a veces no pueden ser sinceras. Ahí había acabado la conversación y el tema no había vuelto en ningún momento de su relación. No hasta que llegó el fin.
Zayn se había ganado una beca artística en una escuela de arte prestigiosa-Fue aceptado gracias a un retrato que había hecho de su novio-el problema era que la escuela en Francia y no era un problema real. Tenían la posibilidad de visitarse, solo era tres horas de distancia en tren, lo que no existía era el tiempo para hacerlo, además no era algo muy costeable, menos si pensaban hacerlo seguido.
Zayn tomo la decisión por ambos, porque sabía las opiniones de su novio sobre las relaciones a distancia y no quería que Niall tuviera que pasar por ello. Cuando le menciono a su novio sobre su beca ya había tomado la decisión, Niall reprocho al principio pero termino aceptando porque quería ver a Zayn feliz y triunfando. Aunque él hubiera aceptado la relación a distancia pero ya había abierto la boca.
- ¿No vas a bailar? -Liam, su mejor amigo le pregunto. Niall negó- ¿Comer algo?
Niall suspiró esta vez asintiendo. Estaba sentado en un sillón mullido con algunas esponjas sobresaliendo de los lugares rasgados del mueble. Estaba muy cómodo ahí, recostado como el material suave que recubría al sillón, tenía el teléfono sobre su estómago y miraba el techo del que los caían listones rosas de los globos en forma de corazon.
-Estaré con mi novia ¿Está bien? -Niall asintió lentamente- ¿Por qué no buscas a alguien con quien bailar? Seguro que hay chicos de tu tipo. Tal vez puedas bailar con Josh.
-Liam, esto no tiene sentido. ¡Josh trajo a su pareja! ¡¿Qué hago aquí?! Es una fiesta de parejas y estoy demasiado soltero- se quejó golpeando con sus dedos el suelo. Liam se sentó sobre sus piernas.
-Me encantó como especificaste que tan soltero estás-el castaño le dedico una sonrisa y le dio una palmadita en la pierna. Niall rodo los ojos con molestia- Te traje para que dejes tu depresión de lado por un momento. Diviértete ¿Si?
Liam se alejó y su amigo lo vio tomar a su novia por la cintura y darle un gran beso en la boca, luego la chica rió y se abrazó al castaño con fuerza para luego seguir con la sesión de besos. Aquellos eran una bomba de melosidad y ternura incluso Niall creería que verlos compartir babas seria de contagiarlo de la fiebre del amor. Tal vez habían sido aquellos quienes habían contagiado a todo el lugar, eso parecía. Una pareja bailando muy pegaditos, otra compartiendo bocadillos frente a él, la mayoría dándose amor; miradas brillantes, besos fogosos, sonrisas grandes y un montón de susurros diciendo te amo.
No supo si fue el alcohol (o el romanticismo que le rodeaba) pero sintió náuseas. Se sentó en el sillón para dejar de sentir su comida por esófago.
Se preguntaba cómo era que todos en esa fiesta parecían estar de luna de miel y deseaba con toda su alma que la pareja enfrente de él se consiguiera una habitación. ¿Cómo termino en ese casting para Romeo y Julieta? ¡Oh, cierto! Liam quería sacarlo de su depresión. Ahora sentía ganas de lanzarse de un edificio.