Tattoo
No sé cómo acercarme a él, nunca se cómo. Está rodeado de sus amigos punk que fuman y beben. Piercings y pelos parados, puros clichés moviéndose a su alrededor. Había pensado que después de la noche anterior todo cambiaria. Fui un tonto al creer que habría un cambio, pero uno no admite que está enamorado para después mirarle el trasero a una chica vestida con una minifalda y top.
Niall Horan es un cliché, ni siquiera encaja en su grupo de amigos, es el único que no está usando delineador negro debajo de sus ojos (aunque podría jurar que usaba mascara para ojos) y tampoco usaba una camiseta que mostrara sus tatuajes. Está ahí, como siempre callado, fumando y normalmente me daría una mirada siquiera, pero ahora parece que no existo para él.
Nadie existe para él, él es el chico que no quiere enamorarse, ¡No es mi maldita culpa que alguien le haya roto el corazón!...Niall ha estado rompiendo el mío con la falta de palabras y sus estúpidos intentos de rebeldía. Y sus gran comparación del amor con la muerte, o algo asi. Cuando lo miro, cuando lo beso y me besa de vuelta...me siento más vivo con él
—Ya te llevo tatuado en todos lados—Había dicho dos noches atrás pero Niall olvidaba rápido pero yo no soy asi.
Niall toma un trago de su cerveza y yo le sigo cada movimiento. Más de sus falsos amigos llegan y me sigo lamentado, siento que le di la oportunidad y no la tomo.
—Basta con la melancolía, Zayn—me dice Louis, quien tiene a su novio recargado contra él. Acurrucados los bastardos— Deja de mirarlo, pareces acosador.
—Déjalo en paz— Liam le contesta.
—Tal vez él no es el correcto—murmulla Harry. Todos miraron a Niall mostrarle un tatuaje a un hombre. Suspiré y Liam me dio una palmadita en el hombro.
El bar explota en gritos emocionados, exclamaciones que explotan al alrededor de una cabecita rubia y su piel blanquecina tatuada. Está a punto de hacer algo estúpido, pienso y tengo la necesidad de pararme a detenerlo pero mis amigos me detienen. Acaba de comprarle a todos los presentes del bar una ronda de cervezas y pronto llega a nosotros las nuestras.
El hombre con el que estaba hablando acaba de sacar una máquina de tatuajes de su estuche y Niall ya le ha extendido el brazo para que comience. Cuando la aguja ya está marcando su nuevo tatuaje, él me mira por primera vez en la noche y parece sorprendido, me sonríe y yo no comprendo. Intento no mirarlo más pero él no deja de hacerme señas para que vaya a su lado.
—O tal vez si sea el correcto—dice Louis y me da una patada para que ponga de pie.
Lo hago, me pongo de pie y camino intentado parecer que me importa menos pero casi estoy a punto de correr a sus brazos.
Estoy en frente de él y a lado de mi están varios de los muchachos de pelos parados. Algunos se burlan cuando con su brazo libre me toma de la mano de me pone a su lado, Niall nos ignora una y otra vez...y me besa enfrente de todos ellos. Me besa toda la cara y yo solo me rio porque no sé qué más hacer además de besarlo también
—Aun no puedes mirar—dijo Nial, refiriéndose a su tatuaje y yo asentí. No lo entiendo y aun asi lo adoro.
—No entiendo nada—admito y él aprieta mi mano.
—Podemos intentarlo ¿Cierto?
—Sí, podemos intentarlo.
Y aunque me dijo que no puedo mirar aun, echo un vistazo y que el tatuador está rellenando una letra Z. Sonrió y me siento vivo.
ESTOY LLORANDO. A PENAS ME DI CUENTA QUE SE HABÍA BORRADO.