Niall agradeció a la joven entregándole el dinero. La muchacha le entregó la bolsa con los productos que había comprado. Niall salió de la pequeña tienda con las manos llenas de materiales que ocupaba para su trabajo de química. Tenía que hacer un montón de notas de su viejo cuaderno al nuevo que ahora tenía.
Se sentó en el suelo de su habitación con las piernas cruzadas, vació la bolsa con todos los materiales que había comprado. Quería posponer todo para otro día pero como iba en la materia no podía darse el lujo y en cuanto lo tuviera todo terminado estaría tendría tiempo para salir con sus amigos y relajarse. Agarró su pluma favorita y abrió su viejo cuaderno en la página donde algunos apuntes desordenaos. Comprendía a que se refería su profesor cuando le pedía trabajar con limpieza... ¿Era eso salsa picante? Tenía un problema cuando se trataba de dejar su comida de lado cuando hacía tarea.
Jadeó sorprendido cuando abrió su nuevo cuaderno. Su estómago revoloteo y su corazón comenzó a latir rápidamente. No le asustaba para nada, le intrigaba mucho. Nunca lo hubiera creído.
¿Era lápiz? Al menos eso le parecía a Niall. El trazo parecía limpió y suave, hecho con dedicación y se unía a otros trazos creando un retrato de... ¿él? Pasó las páginas con lentitud, preparándose para ver lo que estuviera. Todos dibujos de él en muchos estilos, incluso había versiones de él como caricaturas, había un de él como si fuera parte de las gemas de cristal de Steven Universe. Sonrió. ¿Quién se tomaba el tiempo de hacer todo aquello? Había también dibujos de él como superhéroe y siempre le ponían sus iniciales en el pecho. El cuaderno estaba casi lleno de dibujos. Siguió cambiando de páginas hasta que llego a un dibujo muy peculiar. Un retrato de él desnudo envuelvo en sabanas azules. La sangre subió a su rostro y se sonrojo violentamente. Era demasiado. Se maldijo por tener esa reacción, ni siquiera sabía quién era el dueño de los dibujos. Tal vez era de la chica que le había atendido, la que le había vendido el cuaderno y en ese caso...era una declaración de amor muy extraña.
Volvió a la papelería con el cuaderno, no se le hacía correcto quedarse con todo ese trabajo a pesar de que estuviera completamente basado en él. Había arrancado algunas páginas (dibujos que le incomodaban y uno que otro que se habían vueltos sus favoritos). Entro con las piernas temblorosas al local, la chica inmediatamente le saludo energéticamente y le pregunto qué era lo que necesitaba.
- ¿Olvidaste algo? -preguntó y se recargó contra el mostrador. Lucia demasiado natural para ser dueña del cuaderno.
-Uh, no. De hecho me diste este cuaderno y...
-Te di uno equivocado, enseguida te lo cambio.
-Sí, pero no es eso.
- ¿Qué pasa?
Niall extendió el cuaderno hasta la chica sin saber si debía abrirlo o no. Un chico de cabello negro apareció tras la chica que por sus rasgos, era su hermana. Tenía el rostro convertido en un gesto de preocupación. Miró a Niall y su rostro pareció alegrarse un poco.
- ¿Doniya, Has visto mi cuaderno? -preguntó el muchacho mirando a su hermana-Es un rojo.
Doniya y Niall se miraron entre si y luego al cuaderno. La joven se aventuró a abrir el cuaderno, su expresión se convirtió en una de sorpresa seguida por una sonrisa pícara hacía su hermano.
- ¡Oh Dios mío, Zayn! ¡Oh Dios! ¡No puedo creerlo!
El rostro de Niall se enrojeció a la par del de Zayn, quien les arrebato el cuaderno y huyó.
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Niall tomo asiento a la hora del almuerzo junto a Zayn quien se mantenía con la espalda encorvada sobre un cuaderno y parecía muy concentrado. El rubio había sonreído pensando que tal vez estaba haciendo otro dibujo de él pero su ilusión cayo cuando vio que solo hacia su tarea.
-Hola.
- ¿Hola? -pregunto confundido mientras fijaba sus ojos marrones sobre los azules del chico que adoraba desde que había entrado a la preparatoria.
-No nos hemos presentado...
-Se quién eres-interrumpió.
-No nos hemos presentado correctamente, Soy Niall-le extendió su mano.
-Zayn-respondió aceptando la mano del rubio.
-Dibujas muy bien.
- ¿No lo encuentras extraño?
-Si...pero debo decir que me siento alagado. Por cierto, me encantó el que hiciste de mi siendo una gema de cristal. Me encanta Steven Universe.
-Lo sé-sonrió de lado y Niall no respondió-Lo siento. Sé que me ves como un raro pero no te espió de nada, solo que siempre usas una camiseta rosa con una estrella.
-No eres raro, bueno solo un poco. Quiero conocerte bien.
- ¿De verdad?
- ¡Por supuesto! Me encantaría ser tu modelo para algo que tengas en mente.
Zayn sonrió.
-Nos vemos, Zayn-dijo Niall y se inclinó sobre él y le besó la mejilla.
Espero que les haya gustado. Si aun quieren otra parte de deberías a lo mejor la haga. Muchas gracias por leer. Si no fuera por ustedes ya hubiera perdido mis esperanzas en escribir. Estoy muy agradecida.