Roomie
Niall sabía que se sentía dormir junto a Zayn. Solía hacerlo de manera seguido cuando por las noches quería su compañía. Sabía que se sentía despertarse a su lado mucho antes que él y verlo dormido todo el tiempo que le fuese posible. Conocía perfectamente la manera en cada uno de los músculos del moreno se estiraba cuando giraba en la cama o abrazaba la almohada-siempre la almohada-.
Zayn a veces dormía pegado a la ventana, normalmente cuando Niall le hacía compañía. Esa noche había estado a su lado, siempre buscando cariño y ofreciendo besos largos a cambio de compañía y todo lo que se había perdido varias relaciones de Niall atrás. El día anterior Niall había sufrido otra ruptura amorosa pero esta última solo le dada vergüenza.
El día estaba nublado y frio, podía sentirlo sin salir entre las sabanas cálidas, podía sentir el piso congelado aun teniendo la piel ardiente de Zayn contra su piel.
Todo estaba tan frio pero en la pequeña cama todo parecía tan cálido que no quería moverse de ahí.
-Debiste haberme dicho-dijo Zayn de manera repetida durante toda la noche. Niall se disculpaba.
-Tenía miedo, Zayn. Tenía tanto miedo.
-Me lastimaste...te veía salir con otros chicos y divertirte, yo me hacía sufrir aún más preguntándote por tu noche.
Niall entonces, bajaba la mirada y se ocultaba debajo de las sabanas cálidas de la cama de Zayn y aunque no lo decía en voz alta, murmuraba para sí mismo. "Todos ellos un intento para borrarte de mí"
-Debimos haber sido honestos. Pudimos ser siempre más y dejamos las cosas abandonadas, sin hacer nada por lo que sentimos. Somos unos cobardes-dijo el rubio, mordiendo su labio y quitando los mechones revueltos de su frente.
Zayn se rio y le beso la frente una y otra vez. El moreno sentía que toda su habitación era una ilusión extraña e infinita, la puerta le parecía tan lejana y la ventana no estaba a su alcance, lo más cercano en aquel momento era el hombre aferrado a su cuerpo y que le pedía más minutos así en la cama.
Cuando habían comenzado a vivir juntos a penas se cruzaban, sus horarios de trabajos no coincidían. Niall dormía hasta tarde y Zayn para las once de la noche ya estaba en cama.
Zayn siempre se encargó de darle los buenos días y Niall le daba las buenas noches.
Zayn siempre escuchaba su música con audífonos y Niall sin ellos. El moreno siempre hacia la excepción para quitárselos por la tarde para saber qué era lo que el rubio estaba escuchando.
Zayn lo quiso desde un principio, Niall no lo sabe muy bien pero ahora mismo no quieren separarse. Sienten que ambos se pertenecen como cada uno de los objetos de su pequeño apartamento.
Las sopas instantáneas siempre las compraba Zayn pero Niall las terminaba preparando para él y Zayn siempre se adueñaba de las bebidas energéticas de Niall. Cuando veían una película, el rubio siempre prefirió la suave almohada de Zayn que tenía su fregancia impregnada y el moreno siempre quiso la cabeza de Niall sobre su hombro con los cabellos teñidos cosquillándole el cuello, justo como ahora mismo.
-Siempre fuimos algo mas-asegura el moreno apretando a Niall contra él. -No puedo imaginarlo de otra manera.
Niall sonríe y asiente suavemente, con sus labios rozando la barbilla de Zayn: -Me parece cierto.
Mi plan era juntar varios pero... creo que próximamente. Creo que al final solo haré los epílogos de las que creo merecen uno y claro, del que ustedes también gusten leer unos, de sus favoritas o de las que crean pudieron tener mejor final. Pueden mencionarla aquí.