Situaciones de las personas que extrañan

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Había una pareja sentada frente a él tomándose de las manos, la chica se aferraba al brazo del muchacho. Sonreía ampliamente y no dejaba de mirar a los ojos al joven que le susurraba cosas dulces al oído. Niall no se ponía celoso de que la pareja estuviera enamorada, después de todo, él ya había dejado de quejarse sobre su soledad. Últimamente había estado hablando con Zayn por teléfono a altas horas de la noche hablando de lo que había sido su día y prometiendo que iban a estar juntos.

Ahora después de casi seis meses visitaría a Zayn. Esperaba que fuera un tipo de sorpresa por el día de San Valentín. La madrugada anterior mientras hablaban de sus planes, Niall le había mentido diciendo que saldría con unos amigos a comer cuando en realidad sostenía en sus manos el boleto del tren que lo llevaría a Francia, Eurotúnel destino a París. Tenía ya toda la velada pensada, seria romántico y ambos podrían decirse a la cara lo mucho que se aman.

Quería que tuvieran una cena romántica en un lugar con vista a la torre Eiffel pero había demasiadas parejas que pensaban en lo mismo. ¡No podían ser más originales! Por lo que Niall decidió que no sería tan malo improvisar una cita. Buscaría un restaurante escondido entre las viejas calles de París y fingiría ante Zayn que todo estaba perfectamente planeado, después caminarían bajo la luz de las farolas y se transportarían a otra época...

- ¿Acaso no son una ternura? -preguntó la señora de la tercera edad que estaba sentada junto a él, refiriéndose a la pareja de enfrente-Amor joven.

Niall suspiró y se aferró a su mochila con una sonrisa ansiosa y nerviosa. Volvería a ver a Zayn y todo lo que quería hacer era besarlo, abrazarlo y....sacudió su cabeza intentando sacar de su mente los pensamientos sucios.

Estaba a penas a la mitad del trayecto, solo miraba la ventana y escuchaba las historias de su acompañante que hablaba sobre su esposo y todas las veces en que le había regalado rosas. Había llegado un parte de la conversación cuando había dejado hablar a la señora completamente porque disfrutaba hacerlo, después de todo había mencionado que sus nietos e hijos no parecían interesados en sus historias y le dejaban sentada en una silla con su bastón junto a ella y un plato de comida, era muy triste. Ahora ella viajaba a París porque siempre había querido visitarla. A su edad de 73 años y con dificultades para caminar no tenía problema con dar un último paseo. Así lo había contado ella.

Niall recargó su frente en la ventana al momento que pasaba un tren con rumbo a Londres y no pudo sentirse aún más emocionado. ¿Cuántas personas no estarían como él? Visitando a la persona amada o buscando tener una velada inolvidable en otro país.

- ¿Estás enamorado? -le preguntó la señora mirándolo de soslayo. Tejía una gorro de lana-Puedo verlo en tus ojos.

-Lo estoy-el castaño asintió levemente-Lo voy a ver.

-Que dulce-exclamó-Debe ser un joven con mucha suerte, no cualquiera se consigue un joven apuesto como tú.

Cuando Niall se bajó del tren se encargó de ayudar a la señora con sus bolsas y llevarla a donde se suponía uno de sus hijos la recogería. La abrazo, le deseo le suerte y le dijo que esperaba verla de nuevo. Después, solo camino por las calles buscando el conjunto de edificios donde vivía Zayn. Se encontraban detrás de la escuela de Arte en la que Zayn había sido aceptado y no era muy difícil encontrar el lugar. No tenía miedo de perderse.

Estaba frente a la puerta de número 612, la que pertenecía al morocho y no había duda de ello. Era pequeña y no necesitaba estar dentro para ver las dimensiones y saber que estaba en lo correcto. La puertas estaban muy juntas y el pasillo era pequeño y tenía un gran ventanal manchado con marcas de manos abiertos por la que se colaba el aire gélido, la luz parpadeaba y se escuchaba el sonido de la máquina dispensadora por todo el lugar a pesar que se encontrara muy cercana a la salida.

Tocó mil veces la puerta pero en ninguna se abrió la puerta, tampoco hubo señales de vida dentro del cuartito. No había duda, Zayn no estaba.

Seis horas después Niall se sentía sucio, cansado y triste. La desilusión se manifestaba por todo su cuerpo, tenía frío y hambre. No había ido a buscar comida porque temía que Zayn volviera en su ausencia y no traía consigo un suéter porque había contado en usar uno de Malik cuando pasearan por París.

Su teléfono estaba quedando sin batería por lo que desconectó la máquina para poder seguir intentando llamar a Zayn pero este no respondía. La luz en el pasillo se fue a eso de la madrugada dejando a Niall en total oscuridad. Aquel no era el San Valentín que quería pasar...

-Zayn-lloró contra el teléfono cuando esté por fin le devolvió la llamada.

- ¿Ni? ¿Dónde estás, cariño? -preguntó y el rubio se aferró a su mochila, su pregunta era ¿Dónde está él?

-Estoy en París, Zayn. Esperando por ti ¿Dónde estás tú?

-Estoy en Londres...-susurró suavemente.

- ¿Qué haces allá?

-Estoy aquí por ti pero al parecer tú estás allá por mí.

Se quedaron callados por unos cuantos minutos; Zayn escuchando las lágrimas de Niall y Niall los suspiros de Zayn. No había muchas palabras solo muchas risas por soltar pero el castaño aún no se sentía listo. Quería a Zayn a su lado abrazándolo no a la misma distancia de antes, no había diferencia alguna. Había viajado buscando eliminar la distancia, queriendo verlo y besarlo.

-Está bien, cariño-musitó Zayn. -Estaré ahí para la primera hora del día.

Hubo silencio el resto de la hora. Solo a veces palabras dulces intercambiadas buscando confort que sin duda funcionaba porque Niall había dejado de llorar y Zayn se sentía más tranquilo. Solo tenían que entender no necesitaban verse para poder sentirse cerca, a veces solo bastaba un par de te amos.

¿Qué les pareció?

Es como una continuación de Los ojos de la persona que extraña

Feliz San Valentín de parte la persona más soltera de este universo :) Pasenla bien con el novio, novia, amigo o amiga. Si no tienen, pasemoslo juntos entonces. Así nadie queda solito.

Gracias por todo, por el apoyo les debo mucho. Gracias por darme la confianza que necesitaba para escribir...elsker deg


Thangs and Stuff; ziall (Edición)Where stories live. Discover now