cuidando a Pan 4: caprizosa 2

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Pan seguís jalando el gi de piccolo hasta que lo tiro en el futon.

Se escucharon los pasos de veguita acercándose y se sintió la presión en el futon cuando veguita se sentó.

- ¿sólo te quedarás ahí sentado? - al parecer veguita no se avía dado cuenta de que piccolo se encontraba recostado.

- si - dijo con su típico tono de voz.

- bueno, no quiero molestarte ya que estas cómodamente acostado pero ¿podrías quitar tu hombrera de mi lugar?- pidió veguita tratando de ubicar la cara de piccolo en la oscuridad. El sólo dio un gruñido, esperaba que no se diera cuenta.

- un momento, ¿donde esta Pan? - preguntó veguita que no escuchaba a la bebé

- esta aquí - respondió piccolo sintiendo las pequeñas manos de la bebé jalando su gi. Después de unos segundos piccolo sintió como otra mano empezó a tocarlo.

- ¿que estas haciendo? - preguntó piccolo mientras sentía esa mano tocando su estómago.

- busco tu cara - dijo cortamente. Veguita pudo sentir cada parte del estómago de piccolo, suvio su mano hasta su abdomen y sintió lo firme que era, continuó hasta sentir su pecho que subia y baja. La piel verde de piccolo era realmente suave y firme.

- vaya ¿así se siente la piel de un guerrero? - pensó mientras sus dedos acariciaba la piel de piccolo.

Al llegar a la barbilla sus manos se dirigieron a un costado de su cabeza muy cerca de las orejas de piccolo.

- que no vaya a tocar mis orejas - pensaba piccolo nervioso mientras sentía la suaves manos de veguita acariciando.

Para fortuna de piccolo, veguita pasó de largo su oreja y se dirigió a su turbante. Veguita retiró el turbante de piccolo y lo coloco con cuidado en el suelo.

Piccolo no se quejó hasta que sintió algo que hacía precion en su estómago.

- ¿que estas haciendo? - preguntó piccolo suponiendo que era veguita.

- voy a quitarte las hombreras - respondió mientras pasaba sus manos por el pecho de piccolo.

- esas no son mis hombreras - dijo tratando de quitar a veguita pero con Pan jalando su gi era muy difícil.

Veguita seguía pasando sus manos por el pecho de piccolo hasta que alejó más sus manos y encontró las hombreras.

Saco las grandes y pesadas hombreras de los hombros de piccolo, en royo la capa en las hombreras y con cuidado las dejo a un lado.

Veguita se bajó del estómago de piccolo y se acomodó en su lugar...

DBZ-La Chica Del EspacioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora