Piccolo estaba asustado al estar desnudo y extrañamente relajado físicamente.
La puerta de la habitación se abrió revelando a veguita.
- me alegra que hayas despertado - dijo veguita mientras entraba y guardaba el aceite.
-¿que pasó anoche?, ¿ que es esta cosa que tengo en el cuerpo? - dijo refiriéndose al aceite
- aceite, ¿no te acuerdas de lo que paso anoche? - pregunto mientras estaba en cuclillas.
- no - dijo algo sonrojado y cubriéndose el pecho, sus pezones todavía estaban erectos y sentía algo de vergüenza, jamás los avía visto así- ¿que pasó anoche?
- te di un masaje...- dijo aún sin pararse.
Piccolo trataba de recordar lo que paso anoche pero solo ciertas palabras cruzaban su mente.
- ¿no dijiste... una piedra preciosa?, ¿una gema? - pregunto
- ¿esmeralda?- pronunció veguita
Como una especie de imán, imágenes y recuerdos vinieron a la mente de Piccolo.
Mente:
Era como si podía verlo todo.
Sentía la presión en su abdomen y miraba a veguita sobre el; y como sentía que masajeaba sus pezones.
Fin.El rostro de piccolo expresaba gran ira, ¿como se atrevió esa mujer a tocarlo de esa manera?
- tu - dijo con rabia y mostrando sus afiliados colmillos - tu pequeña sabandija - dijo piccolo levantándose dispuesto a estrangular a veguita pero la capa callo al suelo revelando su cuerpo desnudo y mojado por el aceite.
La intimidad de piccolo quedó casi en la cara de veguita. La cara de veguita expresaba gran vergüenza al tener la intimidad de aquel individuo en su cara, pero ninguna vergüenza se comparaba a la de piccolo.
Rápidamente tomo la capa y cubrió de la cintura para abajo.
- ¡maldita sea!- gruñó piccolo con toda la cara manchada de vergüenza.
- buscar la manera de no ver esa zona toda la noche... sólo para verla al día siguiente- penso veguita sin poder quitar el sonrojo de su cara.
- ¿¡ porque rayos hiciste eso?!, ¿¡con que derecho manoseas te mi cuerpo como un burdo juguete sexual?! - le gritó con sumo enojo
- en primera ¡no me grites!, Segunda, el que pedía ser masajeando como una perra en celo ¡eras tú!, ¡tu suplicabas! " Más, más" - fingió la voz como si arremedara a piccolo - " no pares veguita, quiero sentir tus manos en mis glúteos" - puso una pose sensual y tocó su trasero después volvió a la normalidad y miro a piccolo.
Piccolo estaba apunto de contestarle pero recordaba que pedía que veguita no parace.
- maldita sea... de verdad lo disfrute- pensó con vergüenza...
ESTÁS LEYENDO
DBZ-La Chica Del Espacio
FanfictionUna extraña mujer llega del espacio para arreglar asuntos pendientes con vegeta y en el camino se descubrirán nuevos sentimientos.