DBZ-La Chica Del Espacio

Palabras de Consuelo

- ¿No eres demasiado cerca para hablar con un extraño? - preguntó un poco más animado dende

- si te molesta pararé - respondió veguita

- No. Me gusta que sea así - exclamó dende dando una sonrisa.

Dende puso vendas en la espalda de veguita.

- desearía hacer más por usted - dijo algo triste el joven Dios

- ya lo hiciste - respondió veguita dedicando una sonrisa que alegro a dende.

- deberías descansar algo, hoy fue un día muy agitado

- si, tiene razón - respondió el joven para después irse a descansar.

Veguita fue a la habitación en donde se encontraban piccolo y Gohan.

- fue mi culpa - dijo Gohan al escuchar a veguita entrar - debí hacer algo más por el... siempre termina mal por mi culpa.

Veguita puso una mano en el hombro de Gohan- tu no sabías nada. No puedes echarte la culpa de todo lo que le pase. Hay cosas que no se pueden enviar, tenemos que aceptarlas y seguir adelante.

- ¿el estará bien?

- por supuesto

- no puedo quedar me, pero no lo quiero dejar solo - dijo mientras lo miraba dormir

- esta en buenas manos - respondió veguita

- ¿si pasa algo me avisan? - preguntó preocupado

- serás el primero en enterarte

Gohan se acerco a piccolo - señor piccolo, mejorese pronto

- no me iré de su lado - las palabras de veguita inspiraron tranquilidad a Gohan; posterior mente salió de la habitación.

Veguita se acerco a piccolo y puso una mano en su frente para ver si tenia fiebre.

El cuerpo de piccolo se tenso un poco y empezó a temblar.

- ssh... aquí estoy - susurro veguita, pero el cuerpo de piccolo reclamaba calor.
Veguita se subió a la cama y se acurrucó aún lado de el. El cuerpo de piccolo se tranquilizó y volvió a estar en paz.

El tiempo pasó y los párpados de veguita empezaron a pesar y se dejó caer en los brazos de Morfeo.

Pasa una o dos horas y piccolo entre abrió los ojos pero al ver sólo oscuridad volvió a dormirse.

Ala mañana siguiente, veguita se despertó y sintió algo en su pecho, miró hacia bajo y encontró la cara de piccolo recargado en el; sus mejillas se cubrieron de un tono rojizo.

- gracias a Dios que estas dormido - dijo en su mente, posterior mente se levantó y se dirigió al baño de la habitación. Este tenía una enorme bañera y "¿por que no?" Se dijo a si misma veguita pero recordó que piccolo se estaba recuperando y una ducha sería lo más práctico...