DBZ-La Chica Del Espacio

¿Un masaje?

- espera arg... Eso duele - piccolo se quejó

- trata de relajarte - respondió veguita sin dejar de sobar la espalda

- no puedo - se siguió quejando

- relaja el cuerpo... ¿ por que estas tan tenso? - veguita hacerco sus manos a los hombros de piccolo los tocó y en un rápido movimiento las alejó - Dios, no me sorprende que te haya dolido la espalda. Con tan solo acercar me se siente el enorme estrés que sientes.

- si supieras lo que he pasado comprenderías - dijo con una voz un tanto molesta

- no necesito comprenderlo, pero tú necesitas esto - veguita acerco de nuevo sus manos a los hombros de piccolo y empezó a masajear los.

- no hagas eso en... Mis... Hombros... Continua - la voz y el cuerpo de piccolo se empezaron a relajar - esto se siente tan bien, más a la izquierda... Si, justo ahí, ahí. Has un poco más de precion... Ooo, es lo mejor que he sentido en mi vida

- tu solo relaja te, yo me encargo del resto

- puedo sentir como los nudos de mis hombros se desvanecen entre tus dedos, *suspiro* si, ahí *suspiro* - piccolo suspira de alivio con el masaje que le daba veguita.

- bueno ya que estas relajado sigue la parte difícil - veguita retiro la camisa de piccolo, dejando ver su amplia espalda.

- te detendría, si no estuviera tan relajado - dijo piccolo mientras sentía las manos de veguita acariciando su espalda - te lo permito encontrar de mi voluntad

- estas tan relajado que ya no te importa lo que dices - hacerco sus manos a la espalda baja de piccolo - ¿aquí es donde te duele?

-si, justo ahí

- espero me puedas perdonar

- ¿por que?

- por esto - veguita encajó su codo en la área a dolorida. Piccolo arqueo la espalda y soltó un leve gemido de dolor. Apretó los ojos y los dientes, su rostro expresaba gran dolor como algunas otras veces lo expreso en grandes batallas que rompieron sus huesos y derramaron su sangre.

Veguita jalo hacia tras la cabeza de piccolo, sonando un ligero "crak" en su nuca. El dolor de su espalda disminuyó y se acostó nuevamente en la cama.

-¿mejor? - preguntó veguita hacer cando se a la cabeza de piccolo, el sólo asintió con un gemido y con la cabeza.

Veguita empezó a hacer lentos y cortos vaivenes que se volvieron más largos y un poco más rápidos, desde la espalda baja a los hombros; era un enorme placer para piccolo.