BOY TOY #3

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Día 3

Es jueves, penúltimo día hábil de la semana y ya resta menos para volver a Iconic. Pensé que alejarme de esa ciudad me apartaría también de mis problemas pero nunca pude haber estado más equivocada.

Anoche no dormí en la habitación de Theo por el simple motivo de que necesitaba descansar y con él, es imposible irse a dormir sin antes hacer algo sexual que nos lleva cierto tiempo, por supuesto. Es imposible no resisitirse a su cuerpo. Además debo volver a mi residencia para buscar cuadernos, ropa, maquillaje, toallas higiénicas, cepillarme, depilarme y bueno, hacer las cosas que una chica necesita hacer.

Antes de irme a la ducha, busco bajo mi cama en la valija algo de ropa y saludo a Cochinillo en el armario como todos los días.

Vaya, una de las cosas que más extraño y que más deseo a futuro es poder tener nuevamente mi propio espacio. En la vida de una universitaria todo queda demasiado chico y el mundo adulto, la independencia total se la ve tan lejana que a la vez da miedo no poder cumplirla algún día.

Phoebe duerme en la cama contigua y ronca como una marmota. En realidad no sé si las marmotas roncan pero creo que es un término que a esta chica se le aplica bien.

Durante estos días, mi compañera de cuarto ha sucitado en mí varias incógnitas ya que he notado que anda junto a Rick por los pasillos a veces, incluso hasta tomados de la mano. Lo más impactante es que si se los ve de espaldas, una piensa que se trata de dos chicos varones.

Según mi amiga, Rick es su mejor amigo y si ella esta con él es sólo para cumplir sus fantasías de salir con una chica pero esto me sucita muchísimas dudas. Puede que en mi vida sea muuuuy buena pero tengo mis límites y uno de ellos es que si una amiga quiere que salgamos sólo para cumplir con algún capricho suyo, no creo que acceda.

Quizá de joven esto pueda ser causa de muchas dudas o bien, inquietud por explorar el otro cuerpo, sin embargo las cosas son completamente distintas si se trata de dos personas cuasi adultas que sólo entre ellos comprenden lo que desean.

Pero no es lo único extraño. También me he dado cuenta de que las chicas en estas universidades salen en las noches con chicos a los cuales posteriormente ni siquiera saludan y se tratan mutuamente como objetos. No quisiera algún día caer en esa suerte.

Una vez en el cuarto de duchas para chicas, me cruzo con algunas compañeras de Filosofía y Producción, las saludo sólo con un gesto y tras darme un baño, me envuelvo en una toalla y salgo.

El punto es que una vez en los lavatorios, me cruzo a Kyara quien yace depilándose las cejas, también evuelta en una toalla frente a un espejo.

Esta chica era la compañera de cuarto de Juliette, o mejor dicho, de Kilye, la loca novia de Stefano que intentó matar a Theo hace unas noches atrás. Después de que la parejita desquiciada haya desaparecido, siempre ha permanecido la duda en mi interior sobre Ky: ¿sabía la verdad de Juliette? ¿Está metida en algo ella también? ¿Será ese su verdadero nombre?

-¡Hola!-me saluda la pelirroja al verme por el espejo. Se da al vuelta y noto que las facciones de su rostro se realzan mientras tiene el cabello tomado con una toalla-. ¿Cómo has estado?

-Esto...bien-intento ser lo más evasiva que puedo.

Sal corriendo ahora mismo, me anuncia la voz de mi consciencia.

Pero no puedo hacer tal cosa. ¡Es descortés!

-Te crucé en la clase de Evans el lunes pero no me saludaste. Descuida, a mí también me pasa que voy tan metida en mis cosas que a veces no suelo distinguir a la gente que está a mi lado-explica.