Tracy
Los labios de Charlie son el fruto prohibido.
Tan dulces como él, resultan el néctar irrenunciable que me moría por conseguir, sin embargo ahora lo único que me invade es una culpa monumental.
Cierra los ojos.
No tengo idea de cuánto dura el beso pero lo observo en todo momento y distingo que tiene los párpados pegados y eso creo que quita las cosas de cauce.
«Él no te conviene.»
«Te destruyes a ti misma.»
«Una oportunidad. Sólo una.»
«Prometo que te haré feliz.»
-¡Basta!
Empujo a Charlie con mis manos sobre su pecho.
Él me observa con la mirada ensombrecida y un gesto de sorpresa como un niño herido.
-¿Qué acabas de hacer?-indago aún presa de mi estupefacción.
-Nos besamos, Tracy...
-¡Tú me besaste! ¡¿Cómo te...te atreves a hacer eso?!
-Sé razonable, Tracy-me impone casi en un mandato. Pero sus palabras no son las que yo querría escuchar.
-Precisamente intento ser razonable y te he apartado, Charlie.
Por supuesto que estoy siendo sensata. ¡No puedo andarme besando con mi amigo por ahí como si fuese de lo más casual!
-¡¿Por qué no lo intentas, Tracy?! ¿No entiendes que te mereces a alguien mejor? Puedo darte una vida digna y aún así eres tan masoquista que no eliges lo que te conviene. ¿Por qué...?
Trago saliva y calibro muy bien las palabras que debería decir «Tú eres mi amigo, Charlie», sin embargo, lo que dice mi boca es algo diferente:
-¡Me casaré con Theo!
Theo
Audrey se incorpora de costado sin quitar sus ojos de mi boca.
No es necesario que me gire para quedar cara a cara con ella y así saber que en estos instantes me está ultrajando con la mirada.
Puedo percibirla de reojo reposando el peso de su cuerpo en un codo y acariciándose el cabello mientras intenta descifrar lo que me está pasando por la cabeza.
-Creo que...debería irme-murmuro.
-No vas a dejarla, ¿verdad?
-¿Qué?
-Piensas seguirte exponiendo a un peligro innecesario, Landon. Ella es agua y tú eres fuego. Se terminarán extinguiendo ambos si no detienen ese juego.
Su provocación no hace más que enfurecerme.
-No sabes nada de lo que estás hablando.
Niego con la cabeza e intento salir de la cama, sin embargo ella me retiene cerrando su mano en mi camiseta y me devuelve al colchón de un tirón.
-No puedo seguir aquí, Audrey.
Ella me el rostro y se coloca de rodillas en la cama.
Su pelo verde que hace poco tiempo se cortó a la altura de los hombros, lo lleva inclinado a un lado, dejando libre su cuello. Es en este punto de su piel que decido detener la mirada para no cruzarme con su gesto de felino insaciable.
-Podría ser la última vez que estemos juntos...-ronronea.
-Tú y yo jamás volveremos a estar juntos.
Su mano acaricia mi barba incipiente liberando una mezcla de excitación y rechazo dentro de mí.
-No te mientas-insiste-. Te prometo un mundo si te quedas hoy. Luego si quieres me olvidaré de ti.
-No...
-Mírame.
-Audrey...
-Que me mires.
Lo hago.
Caigo en su trampa y nuestros ojos se encuentran.
Ella separa los labios y me hace una promesa:
-Sólo un día necesito para enseñarte que el Paraíso es algo posible si me dejas que...
Sin embargo, su voz se detiene ya que la puerta de la habitación se abre de golpe.
Y empiezan los gritos.
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#BOYTOYS #MARATON #Día8 #FiestaEnLaBadHouse
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BOY TOY #3
Romance"Boy toy" es un chico de juguete, te sirve para una noche y luego pasas de él sin involucrar tus sentimientos. Al carajo tus chicos malos, que empiece la fiesta. Advertencia de contenido adulto +18 y violencia