BOY TOY #3

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Theo detiene el auto en el frente de mi casa... Digo, de casa de mi madre.

Observo la fachada de ladrillo visto, el jardín delantero muy verde y los rincones de este lugar que atesora momentos muy importantes de mi vida.

Desde el frente puedo discernir en planta alta la habitación de mamá cual se aparece en mis ojos con una luz encendida, haciéndome llegar a la conclusión de que está en casa.

Giro a mi lado para ver a Theo cuando me habla:

-Iré a la Bad House para comprobar que mi cuarto estará en condiciones este fin de semana. ¿Quieres que te espere?

-No, no es necesario-le respondo con notoria conciencia de que ya he abusado mucho de su sentido de caridad no muy frecuente. Al menos no con las demás personas-. Mamá está en casa. Dejaré mis cosas, me daré una ducha y luego visitaré a Carl antes del almuerzo.

-¿No volvió a su residencia?

-Al parecer, no.

Acto seguido nos despedimos y bajo con mi maleta. La arrastro hasta la puerta y antes de tocar el timbre, me doy la vuelta y despido a Theo quien aguarda en el auto. Él no responde, sólo se queda mirando para vigilar que entre sana y salva lo cual es una pésima idea ya que si mi madre descubre que él me ha traído, se armará un caos indeseable.

-Puedes irte-articulo con mis labios. Él frunce el entrecejo sin más que pueda hacer y se marcha.

Aprovecho la ocasión para golpear la puerta.

Pero a la segunda vez que insisto empiezo a dudar, apartándome y mirando nuevamente en dirección a la habitación de mamá. La luz sigue encendida. Golpeo por tercera vez.

Nada.

Saco mi móvil y marco su número. Tras varios timbrazos, escucho su voz al otro lado:

-¿Hija?

-¡Buen día, mamá! ¿Cómo estás?

-Bi... Bien... ¿Ya llegaste a casa?

-Sí. ¿Puedes bajar a abrirme la puerta, por favor?

Suspira.

-¿Qué sucede?-pregunto.

-Yo... Había olvidado que vendrías.

-¿Y dónde has ido? ¿Por qué está la luz de tu cuarto encendida? -Articulo horrorizada y presa de la paranoia de que alguien pudiera haberse metido en casa.

-Descuida-me calma-. Siempre que salgo hago eso para que crean que hay alguien. Por seguridad.

-¿Tardarás mucho? Si quieres puedo ir donde tú...

-No-me corta en seco-. Digo... No te preocupes. Estoy haciéndome controles de salud por rutina aunque tendré cierta demora.

-¿Vas al médico un sábado para hacerte controles de rutina?-pregunto algo inquieta porque ya van varios puntos de su conducta que me generan cierta extrañeza.

-Ya sabes cómo son. Te dan turnos hasta los días que no existen, en fin. ¿Me esperas a que llegue? Richard intentará apresurar el papeleo de análisis clínicos y de la prestadora social de salud.

-Descuida-respondo mirando la casa de mis vecinos-. Haz lo que tengas que hacer, estaré con la señora Walk.

-Creo que es una buena idea. Te aviso apenas llegue.

-Okay mamá. Te quiero. Saluda a Richard de mi parte.

Tras despedirme cuelgo, me guardo el teléfono celular y pienso que no es una casualidad el hecho de reiterarme tanto la misma idea... Voy a morir en cualquier momento si no hago algo para resguardarme.

No todos los días vas tranquilamente por la carretera y se cruza Mickey Mouse para saludarte de una manera por demás particular. El problema es que no se trata del amigable ratoncito de Disney sino de uno que te espera con un cuchillo más grande que tu cuello y sus manos enguantadas cubiertas de sangre.

¿Existe alguna posibilidad de que ese tipo sea Stefano?

Creo que nadie se cura de un balazo en el abdomen en seis días.

Querida voz de mi consciencia, por primera vez he de darte la razón.

En verdad te angustia tanto la idea de que ese psicópata ande suelto que te aferras a cualquier pauta de que estás a salvo mientras el enfermo trata de recuperarse mientras otro bastante loco se cruza en tu camino y el de Theo.

Ya no empiezas a caerme bien... Quizá fue una casualidad que nos crucemos con un bromista como ese.

¿Bromista, dices?

Ajá. Se estaba divirtiendo. Me saludó al pasar. Todavía tengo en mi mente la imagen de su mano sacudiendo los dedos en un desagradable "hasta pronto, linda".

Creo que estás empezando a delirar. El bromista que tú dices, estaba dando una advertencia. Yo en tú lugar, no estaría en calma mientras permanezca en Iconic.

No hay lugar seguro para personas como Theo o como yo.

Me aferro a la valija mientras transito el camino que conduce de la puerta de mi casa a la acera y desde esta a la puerta de casa de Charlie. Podría haber sido mucho más sencillo pasar por un camino recto sobre el césped, no obstante este se encuentra húmedo y lo último que deseo es arruinarle el jardín a mamá o a la señora Walk con las rueditas de mi equipaje

Opto por comerme una pastilla de menta antes de llamar a la puerta. Miro mi aspecto en el reflejo de mi móvil y me acomodo el cabello. Sonrío a la pantalla y creo que no estoy tan mal... Se hace lo que se puede.

Finalmente decido golpear a la puerta de la casa de mi amigo y de inmediato percibo pasos en el interior.

La manija gira hasta que mis ojos divisan la figura de una persona que me recibe, siendo sus grandes ojos negros, su delgadez y sus pómulos afilados las características de la chica que está frente a mí.

Bajo la cabeza encontrándome que lleva puesta una camiseta larga, de hombre, con el estampado de un revolver disparando una rosa y nada más por debajo, quedando sus largas piernas al descubierto.

-Vaya sorpresa...-murmura Lottie evaluándome de arriba a abajo-. Amor, tienes que venir a ver esto-grita hacia el interior de la casa pero sin quitar su mirada de mí.

Acto seguido percibo los pasos de alguien más que se acerca hasta que unos enormes brazos cubiertos de tatuajes le rodean la cintura a mi ex mejor amiga y sigo con la mirada al sujeto que me contempla con desprecio.

-Hola, gordita. Una sorpresa tenerte en nuestra cueva-murmura el despreciable muchacho que besa a Lottie en el cuello y no logro salir de mi estupefacción.

Es Neo.

¿Qué demonios está ocurriendo aquí?

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#BOYTOYS #Thacy #Stylie #Jarl #Neottie (???)

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