BOY TOY #3

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Día 5

Siempre el despertador de mi móvil suena a las 6 AM, hora a la que usualmente suelo estar amaneciendo, sin embargo ya estoy frente al espejo, duchada, vestida por un ligero vestido rosa de algodón y medias negras, largas.

Theo refiere que parezco una muñeca de catálogo cuando me visto así, sin embargo el rosa es un color que me resulta muy difícil apartarlo de mi guardarropa aún cuando el término «globo de chicle» me hirió muy profundo y lo recuerdo todas las mañanas.

Alzo mi cabello oscuro y lo cierro en un listón color dorado, atándolo con un moño en la parte superior. Dejo que el flequillo me caiga a los costados y sonrío a la imagen que me devuelve el espejo, conforme.

Anoche he dejado la maleta lista. Está sobre mi cama pero sin cerrar ya que ha sido tanta la dificultad que terminé cediendo. Opto finalmente por sacar una chaqueta que la llevo en la mano, me siento sobre la valija y cierro la cremallera de metal hasta que llega a su punto final.

Suspiro y antes de salir me despido de Cochinillo. Está arrinconado tras su rueda observándome mientras le saludo con un:

-¡Te veo el lunes!

Voy donde la puerta de la entrada y justo después de que paso mi maleta, me cruzo a Phoebe quien sujeta a la mano de Rick.

-Oh-murmuro.

Ese chico no deja de incomodarme. Creo que es la cicatriz que atraviesa su rostro o el extraño atractivo en sus bíceps anchos y el tatuaje del ancla que lleva en el brazo izquierdo, sin embargo no puedo dejar de observarle cada vez que me lo encuentro con mi compañera de cuarto.

-Te veo luego, preciosa-le dice el chico de los Delta. Saluda a mi compañera con un beso en el rostro, me mira de arriba abajo y me arroja también un beso ruidoso antes de marcharse.

-Idiota-murmura Phoebe pero ríe.

-¿Va todo bien?-le pregunto.

-Eso creo-responde tras un suspiro y mira mi equipaje-. Veo que te quedaste corta con el fin de semana para padres. En noviembre tendremos una semana completa y en diciembre otra semana por vacaciones de invierno.

-Lo sé, pero salió una emergencia y debo ir. Mañana por la noche estaré de regreso.

-¿Es grave?

-No, no. Bah, en realidad no lo sé. Sólo me advirtieron que debía ir pero no tengo mucha información.

-Bueno... Lo que necesites ya sabes a quién llamar. Si se trata de romperle la nariz a alguien, me tendrás ahí en tiempo récord.

-Gracias-sonrío-. Y tú... lo mismo. ¿Segura que no necesitas algo de mi parte? ¿Que quieras hablar, quizás?

-¿Lo preguntas por Rick?-suelta directamente y su gesto ha cambiado de manera drástica.

-Yo... Digo...

-Despreocúpate. Antes estábamos probando pero ahora es mi boy toy y ayuda a que no me miren con mala cara cuando voy con él. Aunque su gesto siempre da miedo e intimida a los demás lo cual me agrada bastante.

-¿Tu qué?-pregunto sorprendida. En realidad he quedado suspendida a mitad de todo lo que me ha dicho ya que no he logrado procesar bien eso del... ¿chico de juguete? o ¿juguete de chico?

-Mi boy toy-reafirma-. ¿No sabes lo que es? Tienes que estar de broma...

-Dis...disculpa pero no-me encojo de hombros. No es la primera vez que llego tarde a todas las novedades y estoy segura de que tampoco será la última.