BOY TOY #3

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Theo conduce por la carretera mientras la voz de Cerati en Amor Amarillo nos acompaña con sus guitarras y coros padecientes.

Cuerpos de luz

Cayendo en pleno cielo

Cristales de amor amarillo.

El paisaje es llano, con hierba silvestre a los costados del asfalto y los primeros rayos de sol del día tiñendo de color rosáceo el horizonte. A esta altura del año, empieza a amanecer más tarde pero de todas formas no le quita la belleza a las mañanas de este lado del mundo.

No dejaré que seas fría,

Yo podría calentarte

Para abandonarme y renacer.

La música es un deleite especial que me hace suspirar mientras mi mente divaga.

Explosiones en tus ojos,

agujeros en la tierra

y un verde profundo en el mar.

Hay algo en el aire,

un detalle infinito

y quiero que dure para siempre.

En un instante pestañeo e intentando vencer el sueño, observo a Theo de costado quien conduce tarareando la canción. Entre sus dientes lleva un cigarrillo apagado que seguramente espera encender apenas lleguemos a una gasolinera o bien, en algún punto donde alcancemos a detenernos. El vello facial le adorna el rostro aunque parece que en estos últimos días se ha afeitado ya que no lleva la barba que me hizo cosquillear en la entrepierna aquella última ocasión que...

Su cabello largo le cae en mechones de flequillo sobre sus ojos. Lleva los costados un poco más cortos pero es obvio que hace mucho no pasa por una peluquería. Me gusta cómo lo lleva, le da un toque rebelde, a juventud, pero Theo es de esas personas que no importa cuánto descuiden su apariencia. Es atractivo se lo mire por donde se lo mire.

Él se sobresalta percatándose de que me le he quedado embobada en mi "Modo Acosadora". Me observa de lado y dedica una risita en mi dirección.

-¿Qué sucede?-pregunta mordisqueando el cigarro con un talento particular para que no se le caiga de la boca.

Sus ojos grises brillan pero son un enigma que me cuesta descifrar.

«¿Qué escondes?» le pregunto en pensamientos que no me siento capaz de articular.

-Sólo te observaba-me excuso.

-¿Y en qué pensabas mientras me observabas?

Me encojo de hombros.

-En cosas sucias-bromeo desviando mi sonrisa a un lado.

-Vaya, señorita Smith. ¿Acaso pretende que nos bajemos ahora mismo y me baje los pantalones a un costado de la carretera?

-Sería interesante-murmuro.

Él quita su mano de la palanca de cambios y la coloca sobre mi rodilla.

-¿Necesita que la provoque?-pregunta.