2008Decididamente, levitar cosas era lo suyo.
Movió el dedo en el aire, susurrando unas palabras en latín, y los vasos de cristal se movieron en sentido circular por encima de la cabeza.
- ¡ KOL !
El menor de los Mikaelson se desconcentró completamente con aquel grito, y los vasos se precipitaron hacia abajo, golpeando o bien su cabeza, o estrellándose y haciéndose añicos contra el suelo.
- Maldita sea - maldijo en voz alta, incorporándose y frotándose la cabeza - ¿¡ qué pasa ?!
Niklaus lo miró de mala manera por su tono de voz, pero en aquel momento Kol no estaba para contemplaciones.
Acababa de recuperar su magia, y los idiotas que formaban su familia no hacían más que interrumpir sus prácticas. Así nunca no volvería a ser el gran brujo que fue una vez.
- Necesito que hagas para mi uno de tus pequeños truquitos de magia infantil - contestó Klaus, haciendo una floritura con la mano.
Kol lo miró con fijeza. Debía de ser su forma de pedir que necesitaba que le ayudara con un hechizo.
- Por supuesto, hermanito - masculló cruzándose de brazos- ¿ qué necesitas ?
- Quiero que averigues a dónde va Elijah con tanta frecuencia.
Conocía lo suficiente a Niklaus para saber que no lo decía en broma.
Y Kol se preocupó. Se preocupó porque le había pedido a Rebekah que lo siguiera personalmente, y lo averiguara. Y temía que la respuesta no entusiasmara demasiado a su hermano menor, especialmente cuando ella era una pequeña humana.
- ¿ Y bien ? - se impacientó el híbrido - ¿ A qué estamos esperando ?
(Mientras tanto, en la otra punta del barrio francés de Nueva Orleans...)
Elijah Mikaelson jamás había experimentado tal sensación de paz y tranquilidad como en aquel momento.
Llevaban ya en el parque horas. Pero ni siquiera parecía que los segundos pasaran.
Áurea deseó poder congelar aquel momento para siempre.
Los dos estaban tirados en el césped. Él estaba tumbado boca arriba sobre la hierba, sin miedo a ensuciarse el traje, y descansaba la cabeza sobre sus piernas cruzadas. Ella leía una de sus novelas favoritas, "Antes de ti" (ALERTA SPOILER MÁS ADELANTE) , y pasaba las páginas del libro con una mano mientras que con la otra acariciaba el cabello castaño oscuro del Original.
Era relativamente temprano por la mañana, día domingo, y el sol iluminaba cálidamente la escena, haciendo brillar aún más los emocionados ojos de Áurea.
El vampiro escuchó cómo su corazón se aceleraba, y su respiración se volvía algo agitada.
Abrió los ojos, para comprobar que todo estuviera en orden, para comprobar que no le pasara nada, y entonces la vió con una mano sobre la boca, reprimiendo sus sollozos.
- ¿ Estás bien, pequeña ? - se incorporó preocupado y se sentó mirando en su dirección.
Áurea cerró el libro y lo señaló con la mano.
- Ha muerto... Will ha muerto...- repitió una y otra vez, incrédula - Sé que era casi imposible que sobreviviera, pero esperaba que la historia tuviera un final feliz...
Elijah suspiró aliviado al ver que no era nada grave, pero aún así, limpió las lágrimas de sus mejillas y le habló en tono conciliador hasta que se calmó por completo.
- Prométeme una cosa, 'Lijah- le pidió la chica enterrando la cabeza en el cuello de su chaqueta - Prométeme que nunca te alejarás de mi. Que nunca me dejarás.
- Te lo prometo, pequeña.
Pero ninguno de los dos podía si quiera sospechar cuánto tiempo tendría que pasar para que se pudieran volver a ver.
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Eternity
VampireHas vivido toda una vida. Ahora tienes la oportunidad de vivir miles. [Somos las criaturas que aparecieron en tus pesadillas una vez] GANADORA CONCURSO SINSAJO 16