Se limpió el rostro al ver que un hombre de piel morena se acercaba a su mesa con intención de preguntarle algo.- Disculpa, no he podido evitar escuchar tu conversación - sonrió ampliamente, y Mark frunció el ceño. ¿ Cómo la había oído ? Estaba a al menos siete metros de su mesa - ¿ Hablabas con un tal Elijah ?
- Creo que no es de su incumbencia - espetó Mark por ella. ¿ Quién se creía para espiar conversaciones ajenas de esa forma ?
- Disculpa, no quería ser grosero. Verás, puede que tengamos ese amigo en común- continuó el hombre, mirando a Áurea y sin prestarle mucha atención a la mirada amenazante de Mark - ¿ Por casualidad se apellida Mikaelson ?
- ¿ Lo conoces ? - preguntó ella a su vez, respondiendo a su pregunta de esa forma.
- Sí, somos... viejos amigos. ¿ Y tú ? - la miró con curiosidad - ¿ De qué le conoces ?
Marcel estaba realmente intrigado. ¿ Por qué el gran Elijah Mikaelson iba a relacionarse con una pequeña humana ?
- Lo conozco desde que era pequeña - es todo lo que ella quiso decir.
En aquel momento, hablando del rey de roma, el Original entró por la puerta, y notándolo, Áurea se levantó y sin poder contenerse se lanzó a sus brazos.
Elijah se tensó al ver a Marcel, pero no rechazó a la chica y le devolvió el abrazo.
Áurea suspiró, sintiéndose más relajada a su lado, y se separó de él con una pequeña sonrisa.
- Gracias por haber venido. No tenías porqué hacerlo.
El vampiro sonrió. Era tan dulce... a veces le resultaba difícil creer que aún quedaban personas así en el mundo. Había llegado a ver tantas cosas...
- No pensaba dejarte sola cuando me necesitabas - susurró él acariciando su mejilla con ternura - Nunca más, ¿ recuerdas ?
Áurea asintió, con los ojos brillantes de felicidad, y él se hizo a un lado.
- Buenas noches, Marcellus - saludó al vampiro, con más seriedad.
- Elijah - inclinó la cabeza a forma de saludo - justo estaba conociendo a tu nueva amiga.
Áurea frunció el ceño y se pegó más a Elijah. No le había gustado para nada el tono y el color de su voz.
El Original le envió una mirada que decía "Si le cuentas algo a Niklaus, estás muerto".
- Ya veo. Si nos disculpas, Marcel, queremos algo de intimidad.
- Por supuesto - replicó él alejándose con un gesto amable.
Mark miraba la escena, extrañado. Había algo raro en todo aquello. Debía hablarlo con Lilian.
- ¿ Damos una vuelta ? - sugirió, aunque fue más como una petición hacia la joven.
- Vale - aceptó ella.
Elijah esperó a que se despidiera de su amigo, al que dirigió una mirada calculadora, advirtiendo los sentimientos que tenía hacia su chi... la chica.
- Le gustas - comentó al salir a la calle.
- ¿ A Mark ? Lo sé. Creo que ha sido la razón por la que Carol y yo hemos discutido hoy.
- Hablando de eso... ¿ estás bien ?
Áurea le miró sonriente, y dudosa, se atrevió a cogerle de la mano.
- Mucho mejor, ahora que tú estás aquí.
Se hizo silencio, pero Áurea supo que no le había incomodado su gesto ni sus palabras, pues esbozó una diminuta sonrisa de felicidad que ella supo interpretar.
- Me ha parecido raro, Marcel- continuó, por comentar algo.
- Lo es - se limitó a decir el vampiro - no te acerques a él.
Áurea le miró de reojo mientras que continuaban andando.
Y lo detuvo del brazo.
- ¿ Porqué temes que diga lo nuestro ? - preguntó dolida.
Elijah la miró sorprendido.
- ¿ Cómo has sabido eso ?
- Yo... - Áurea se paró a pensarlo, pero no sabía cómo explicarlo bien - cuando estas a mi lado puedo saber lo que piensas y sientes, eres como un libro abierto para mi. ¿ Y ? ¿ Tanta vergüenza te da que sepan de mi ?
Elijah decidió dejar ese tema para otro momento. Ya investigaría cómo es que Áurea podía saber aquellas cosas... y él de ella.
- No pongas palabras en mi boca, Áurea - suspiró tomándola de las manos - No podría estar más orgulloso de ti.
- ¿ Entonces ? ¿ Qué te da miedo ? - preguntó confundida.
- Tengo enemigos, Áurea, enemigos peligrosos. Y no quiero que salgas herida.
Áurea intuyó que había más cosas que no le estaba contando, pero al verle tan preocupado, casi con miedo, no preguntó más.
- No va a pasarme nada malo- le aseguró acariciando sus labios- Nada va a hacer que me separe de ti.
Elijah suspiró y bajó la cabeza para besarla. Y lo hizo con desesperación, porque tenía miedo de que aquel día llegara, y que ella huyera.
- Eso espero, pequeña, eso espero.
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Eternity
VampireHas vivido toda una vida. Ahora tienes la oportunidad de vivir miles. [Somos las criaturas que aparecieron en tus pesadillas una vez] GANADORA CONCURSO SINSAJO 16