Aquella vez, Áurea aceptó que Mark la llevara en su coche.A él le sorprendió que se dejara, porque normalmente siempre oponía mucha resistencia. Sin embargo, no se molestó en preguntar a que se debía ese cambio.
Áurea parecía tener prisa por marcharse de su casa, así que sin apenas saludarse, ella corrió al interior del vehículo y cerrando la puerta de un portazo ordenó :
- Arranca.
Mark no protestó.
Giró la llave, y se puso en marcha hacia su lugar de encuentro habitual.
Durante todo el viaje, estuvo echándole miradas de reojo, dudando si preguntarle o no.
Áurea parecía estar muy afectada.
- ¿ Vas a contarme algo ? - preguntó finalmente, bajándose del coche.
- En cuanto me tome unas copas - prometió ella entrando en el Dark End sin esperarle siquiera.
Mark suspiró, pensando para sí mismo lo complicadas que eran las mujeres, y la siguió hasta una mesa en el interior.
- ¿ Y ?
- He discutido con Caroline - explicó tras vaciar el contenido de su vaso.
- Seguro que lo solucionareis - la tranquilizó acariciando su hombro.
- No, Mark, no ha sido una estúpida peleita de niñas adolescentes. Ha sido una realmente gorda - respondió con lágrimas en los ojos - Nos hemos gritado cosas muy feas... cosas que de verdad nos han hecho daño.
A Áurea se le escapó una lagrimilla mientras recordaba las palabras de su hermana.
<< ¡¡¡ Si tú no te hubieras puesto a distraer a papá en el coche no hubiéramos chocado y ellos dos seguirían vivos !!! >>
Sin poder evitarlo más, se echó a llorar, y se derrumbó sobre el hombro de Mark.
- Me echó la culpa de que papá y mamá murieran - sollozó mientras un dolor agudo recorría su pecho - No lo dijo con las mismas palabras, pero duele de la misma forma.
Mark no supo qué decir.
Se sentía algo culpable, porque momentos antes de la discusión entre las hermanas, él mismo le había pedido a Carol que le diera un tiempo para pensar en su relación.
Porque sí, la historia se repetía. Mark había decidido salir con Caroline pero la hermana menor siempre acababa rondando por su cabeza.
Probablemente, ella había estado tan cabreada por su decisión que había estallado con cualquier pequeña cosa que Áurea le hubiera dicho.
- Estoy seguro de que no lo decía enserio, y que se arrepiente de haberte dicho eso - trató de consolarla, sin éxito.
Los únicos brazos que Áurea quería en aquel momento eran los de Elijah. Pero él no estaba allí en aquel momento.
Mark escuchó el sonido de un móvil, y buscó en su bolsillo de la chaqueta. Pero después se dió cuenta de que no era el suyo.
- Áurea cielo, te llaman. ¿ Quieres que conteste por ti? - se ofreció amablemente.
La chica se quedó mirando el nombre que aparecía sobre la pantalla.
Negó con la cabeza, secándose las lágrimas, y contestó la llamada.
- ¿ Elijah ? - preguntó confundida. No recordaba haberle dado su número de teléfono. En cualquier caso, le daba igual. Le agradaba poder hablar con él.
- Áurea - suspiró él aliviado - ¿ Estás bien ?
- Sí - mintió ella- ¿ Por qué lo preguntas ?
El silencio se hizo al otro lado de la línea.
- ¿ Elijah ? - insistió.
- Sé que puede parecer una locura... pero lo he sentido - habló finalmente.
- ¿ Sentir el que ?
- Tu dolor. Ha sido como... como si supiera que estabas sufriendo. Puede que sea instinto, no lo sé, olvídalo. ¿ Entonces estás bien ?
Esta vez la joven no contestó, porque no se veía capaz.
- Áurea, pequeña, puedes contarme cualquier cosa.
- Solo... solo he discutido con mi hermana - respondió con voz temblorosa - Elijah... ¿ Puedes venir ?
- Nada me gustaría más, Áurea, pero estoy un poco ocupado ahora mismo...
- Sí, claro, déjalo, ha sido una tontería. Estaré bien - rectificó, sacudiendo la cabeza.
Elijah suspiró. Lo más probable era que Niklaus encontrara extraño que se fuera en mitad de la noche, de un momento a otro, pero le costaba muchísimo no ir para consolarla. Ella la necesitaba. Él estaría allí.
- ¿ Dónde estás ?
- Dark End - contestó ella esperanzada.
- Tardo cinco minutos - informó antes de colgar la llamada.
Áurea apartó el teléfono de su oreja y sonrió a través de las lágrimas.
ESTÁS LEYENDO
Eternity
VampireHas vivido toda una vida. Ahora tienes la oportunidad de vivir miles. [Somos las criaturas que aparecieron en tus pesadillas una vez] GANADORA CONCURSO SINSAJO 16