Después de descubrir por completo el negocio turbio de su familia, Gibran Palacios es enviado junto con los primogénitos del clan, a Miami, Florida, con el único objetivo de mantenerlos lejos de sus enemigos y a salvo del peligro.
Sin embargo, esto...
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Me puse loca cuando Renan me envió un mensaje diciendo que sus "colegas" habían aceptado ir al antro ésta noche con nosotros.
- Sam! Sam! vamos a tener compañía.
canturreé.
- ¿Compañía de quién? - dijo bostezando.
- ¿Cómo que cuál? los nuevos, irán al antro ésta noche - dije sacudiendo todo el cuerpo de la felicidad.
- ¿Los que llegaron hoy y el chico con el que apenas hablaste en la mañana? ¿Esos nuevos?
- ellos mismos - me reí contenta - invité a Rennan, o debería llamarlo, el señor de las tinieblas , ¿viste esos pectorales? Dios mío.
Rió - Ay, Barbara ya lo estás violando en tu mente. Pero tampoco es nada nuevo.
- Está lindo, es tan... oscuro y callado, dentro debe tener una bestia atrapada, Dios, tengo que comprar ropa, tengo que comprar algo, él tiene que verme, wow. - tomo a Sam de la mano - vamos, tonta.
- Pero si fuimos de compras la semana pasada - digo riendo - ¿dónde metes tanta ropa mujer?
- No lo sé - sigo nerviosa - no tengo nada dark, tengo que - le toco el pecho, me toco el pecho - congenear con él, que se sienta feliz conmigo, yo creo que si sonríe, me imagino que si, vamos.
- Okay pero no sé dónde vamos a conseguir algo así y tampoco estoy muy segura de darte una opinión acertada. ¿Tienes algo en mente?
- Falda negra, medias, una blusa con una calavera - me mordí el labio - una chaqueta negra y botas ¿qué opinas? - frunció los labios imaginando el conjunto - Podrías olvidarte de las medias, se lucen mejor tus piernas y las botas también hay que cambiarlas, no me convencen mucho. ¿Qué hora es?
- Las botas son dark, no lo sé, pero no tenemos mucho tiempo, tienes que ayudarme, quiero verme bien para el señor de las tinieblas - me mordí el labio otra vez.
- Robemos la tarjeta de tu mamá y vamonos al centro comercial, también me tengo que arreglar ¿olvidas? Vamos. - literalmente estuvimos toda la tarde dando vueltas hasta que encontré mi atuendo, Sam le avisó a Alex y a Daniel que nos veríamos allá, por lo que me relajé un poco, pero como solo dije un poco, comencé a apurar a Sam.
- Vamos Sam, es tardísimo. - dije desesperada.
Tomé mi móvil y le envié un mensaje a Renan.
Hola! ¿si van a poder llegar?
Hice mi típica danza del nervio, respondió rápido, punto para el oscuro.
Hola, si, no te preocupes, estaremos ahí en 15 minutos más o menos.
