Después de descubrir por completo el negocio turbio de su familia, Gibran Palacios es enviado junto con los primogénitos del clan, a Miami, Florida, con el único objetivo de mantenerlos lejos de sus enemigos y a salvo del peligro.
Sin embargo, esto...
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- ¿Lección de vida? ¿Lección de vida? - bufó haciéndose hacia atrás - No puedes darle ese título al chantaje. Me chantajeaste para venir a mi casa y ahora me chantajeas para que te quedes sentado. ¿Cómo es que eso me sirve de "lección de vida"?
- si te lo explico ya no sería una enseñanza... Anda, dilo, ésta vez no pediré que me digas mi amor, sólo di que te preocupas por mi.
- No voy a caer por segunda vez. Una vez es ser estúpido, repetirlo es de imbéciles nivel olímpico.
Tosí un poco entre risa - eres muy prejuiciosa, por nada del mundo te confiaría mi vida, si no vas a hablar entonces muévete.
- Oye, la única razón por la que diría "sí, no te preocupes yo te cuido", es porque me estarían pagando una buena cantidad.
- y yo por la única razón que pagaría esa cantidad para que tú digas eso es porque no hay mas gente en éste mundo, déjame pasar.
- Tú amas ser un terco ¿verdad? Anthony te quiere descansando, dijo que el mínimo de tiempo que necesitas en cinco minutos.
- ya te dije lo que necesito si quieres que me quede aquí - me reiría pero eso me resta aire.
- Saltaste cinco metros, te lastimaste el brazo, apestas como no tienes idea a sudor ¿y aún así no puedes hacer lo que un niño de trece años te pide?
abrí la boca claramente ofendido - yo no huelo mal así haya corrido 30 km sin parar chivata, necesitas un filtro en esa lengua.
- Yo digo lo que quiero cuando quiero. - respondió con simpleza.
- pues yo HAGO lo que quiero cuando quiero, no puedes hablarme así, ¿tienes piscina? algo me dice que adoras que te zambulla.
- ¿Te atreves a amenazarme en mi casa? Tú no tienes madre.
- si tengo, es rubia y la mujer más dulce y ruda que he conocido, no hables así de mi madre que ahora mismo te aviento por la ventana.
- Voy a terminar por escribirte "imposible" en la frente.
- no hables así de mamá, puedes decirme lo que quieras, pero a mi mamá la respetas, por menos he bajado a alguien a golpes.
- Niño, es malo golpear a una mujer y es peor si lo intentas conmigo.
- yo no dije que te iba a golpear, eres una niña, nunca le he pegado a una niña y no lo haré, si mi papá se entera me corta la mano, pero podría hacerte pagar de otra forma, no hables así de mi mamita linda - suspiré
- Regresa al sofá y guardaré silencio.
- mira, tú no me vas a chantajear a mi, eso no va, es claro, tú vuelves a decir algo sobre mi santa y pulcra madre que tanto extraño en éste espantoso país y me las cobro como solo un Palacios sabe, y es amenaza, déjame pasar que ya se te fueron los 5 minutos que me querías tener acá.
