Después de descubrir por completo el negocio turbio de su familia, Gibran Palacios es enviado junto con los primogénitos del clan, a Miami, Florida, con el único objetivo de mantenerlos lejos de sus enemigos y a salvo del peligro.
Sin embargo, esto...
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- ¿Qué opinas tía, Amy?
- No estoy muy segura de que sea bueno. Al menos aún no.
- por favor - chilló, qué gracia - una hora, por favor, me siento miserable, peor de lo que comúnmente me siento, si no me deja salir será peor, o puedo recurrir a las amenazas.
- Ay mijito tan chulo, eso de las amenazas no funciona conmigo - hace tiempo que no la oía hablar así.
- Tía, por favor, una hora. Te prometo que no lo dejaré solito.
- por favor tía - está desesperado, se le nota - en serio, déjeme salir, sino después iré a dar al psiquiátrico.
suspiró - Solo por de veras... Una hora si se pasan más de un minuto lo sabré. No por algo soy la hermana de tu papá, Samantha.
Y no miente. Se los aseguro.
- gracias ¿le puedo dar un beso cuando vuelva?
rió - Disfruta el jardín.
- Te quiero, tía. - corté la llamada y me guardé de nuevo el celular - Iré por una enfermera.
- de acuerdo, no voy a poner peros - intentó sentarse pero no lo logró, lo volvió a intentar y lo logró, aunque casi se va de lado, lo detuve.
- Con calma, ¿okay? Sé que estás desesperado pero vas a tener que esperar unos minutos más - lo ayudé s recostarse - solo espera ¿okay?
- de acuerdo, de acuerdo, espero.
- Gracias.
Salí de la habitación y literalmente detuve a la primera enfermera con la que me topé. Después de que regresó con la silla de ruedas llevamos a Gibran al jardín.
- ¿por qué estás tan campante? recuerdo haberte pedido algo - me dijo con una sonrisa divertida, lo bueno es que el jardín está solo para él.
- ¿Me viste cara de fabrica o que?
- te vi clara de Santa Claus que es diferente ¿y lo que te pedí?
- Pregunta de modo amable. - un buen día para la vendetta.
suspiró con dificultad - ¿me puedes decir en dónde está lo que te pedí por...favor?
tragué un poco de saliva - ¿Ves que no era tan difícil? La dejé en tu habitación.
- ¿puedes traer lo que te pedí, por favor? aunque es doble moral tuya hacerme pedir las cosas así cuando tú no tienes modales.
