Después de descubrir por completo el negocio turbio de su familia, Gibran Palacios es enviado junto con los primogénitos del clan, a Miami, Florida, con el único objetivo de mantenerlos lejos de sus enemigos y a salvo del peligro.
Sin embargo, esto...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Entramos al centro de Convenciones, a la parte principal, la música sonaba y en mi mente estaba cada paso que teníamos que dar, era un baile elegante y ayudó mucho que fuera un conocedor, me puse en posición y comencé a seguir al grupo, al que le costó más trabajo aprenderse 3 minutos de baile fue a Edilson, Eddie como quiera, también es fruto de los amores oscuros.
- Yo te informo cuando te tengas que mover, Zeus. – asentí levemente, sé que me estaba viendo – ésta canción dura 3 minutos, así que después de ésta se apartan del grupo ¿de acuerdo? – volví a asentir mientras seguía el baile, sin querer, miré a Sam que se encontraba el brazo de su hermano, estaba emocionada, todo lo que tenga que ver con baile parece gustarle mucho, tenía que ser muy cuidadoso, ella podría descubrirme, seguí los movimientos de la bailarina y nos movimos de posición, entonces me topé con los Furst, y para colmo, la música había cambiado de ritmo y no me ayudaba, apreté los puños – Zeus, cálmate.
- Eso intento, torpe – susurré, seguí a la bailarina por todo el salón como era el baile, cuando la música terminó y comenzó la otra fue cuando nos apartamos – Ojo.
- Camino despejado, sigan derecho – nos quitamos la ropa en el camino, abajo traíamos lo que yo llamo una vestimenta para ir a matar a alguien, ropa negra ajustada, Eddie tomó la ropa y la echó a una de las chimeneas que nos encontramos en el camino.- Seuz, a su derecha tienen compañía – saqué mis armas que portaba por la espalda, le puse el silenciador a una, giramos a la derecha y les disparé sin dudar.
- Dio santo ¿esto era necesario?
- No me voy a detener a esperar a ver si me quieren matar Eddie, camina. – seguimos nuestro camino hasta el ascensor en construcción, pusimos los arnés en posición y comenzamos a escalar.
- Soy yo o fue muy fácil.
- No cantes victoria, Edilson, aun no salimos de acá – comenzamos a escalar.
- Me encargaré de que nadie venga por éstos rumbos – Eddie preparó el arma y salió.
- ¿Tienen la marca, verdad? – me quedé callado - ¿Zeus?
- Estamos en eso.
- ¡No me jodas Zeus! ¿No tienen la marca de los 10 minutos? ¿Búho? Dime que la tienen.
- Ya dijo el jefe Ojo, estamos en eso.
- Es fantástico estúpidos, no vine aquí a verlos morir ¿cómo es posible que vayan a hacer esto y no tengan la marca de los 10? Por Dios.
- Cállate ya y pon atención en lo que haces, y nosotros a lo nuestro ¿listo búho?
- Listo Zeus. – entonces comenzamos a subir a toda velocidad, y no, no es padre, el que se equivoque podría provocar la muerte del otro, seguí subiendo y comencé a marearme.
