CAPITULO XCVII "HELADO"

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Tragué saliva unas veinte millones de veces y no me sentía a gusto con el traje, me pica todo el cuerpo, sin embargo, ya es tarde y no puedo llegar más tarde que la novia, no, eso no vale. Suspiré y por fin me decidí a salir de la habitación, mi madre estaba esperando, igual mis hermanos y mi papá - Dios, no me miren así que voy a morir - reímos, abordamos la camioneta, todo el camino escuché mi propia música para calmarme, pero nada fue nervio hasta que llegamos al bosque, se veía precioso de afuera, me bajé con la poca seguridad que me quedaba y entré, la primera en recibirme fue su madre, eso no lo esperaba.

- Luces muy guapo, Renan pero que mi esposo no me escuché. - reímos - Lo usual es que sea el padre quien hable con el novio y le de la típica amenaza - sonrió - pero yo soy Anderson de sangre y si te amenazo es porque ya te estoy haciendo daño, así que ahórrame el gusto y cuida bien de mi hija, o te haré pagar muy caro. - me ayudó con la corbata ajustando el nudo - Así está mejor.

- Se lo dije, amo a su hija con todo mi corazón, haré lo que esté a mi alcance para que sea inmensamente feliz, gracias, por estar aquí.

- No me perdería por nada la boda de mi bebita.

- ¿Tengo que cuidarme de su esposo? hay mucha seguridad pero es invitado - y creo que lo había invocado, estaba detrás de mi, en cuánto me giré, la madre de Barbara desapareció - Buenas noches señor Raymond.

- ¿Nervioso? - preguntó risueño.

- Un poco, la verdad es que no es lo mío, bueno, nunca me había casado, pero ¿qué estoy diciendo? - trago saliva - ¿le gustó el lugar?

asintió echando un vistazo al lugar - Es bastante original y eso es bueno, se dice que la boda es una expresión de lo que es la pareja, por eso me gusta. - señaló mi corbata - Veo que mi preciosa esposa ya habló contigo. ¿Te dijo lo del apellido y cómo amenazan, verdad?

- Si, me quedó claro, la verdad es que si - me acomodo la corbata - me siento, diferente, su hija me hace sentir así, señor Raymond.

- La magia de toda mujer, muchacho. Cuando encuentras a la indicada te enseña cosas de ti mismo que desconocías, puede ayudarte a mejorar o como en tu caso, sentir y vivir la diferencia. No hace falta que te amenace, no porque no quiera desaparecerte y evitar que te lleves a mi niña, mi esposa ya lo hizo así que no hace falta. Solo cuídala y dale lo que sus padres no han podido.

- No creo que haya algo que no le hayan dado ustedes, señor Raymond, es la mujer que de alguna forma, ustedes forjaron y una gran mujer, de verdad.

Sonrió palmeándome el hombro - Es verdad lo que dices pero te equivocas en una parte. Verás, los padres brindamos amor, nos desvelamos por ustedes, peleamos y hacemos hasta lo imposible porque sean felices, pero nuestra labor llega hasta cierto punto y si es bien es cierto que la amamos y hacemos feliz, es diferente contigo. Por eso te digo que le des lo que nosotros no pudimos. Hazla feliz a tu manera y a la de ella. Y como último consejo, que es típico, no olvides decirle que tiene la razón, adoran que hagamos eso. -rió.

▬SHOOT ME DOWN: OR RUN AWAY WITH ME ▬PARTE 1.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora