Después de descubrir por completo el negocio turbio de su familia, Gibran Palacios es enviado junto con los primogénitos del clan, a Miami, Florida, con el único objetivo de mantenerlos lejos de sus enemigos y a salvo del peligro.
Sin embargo, esto...
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- Quédate quieta, así no te puedo arreglar - me dijo mi mamá.
- Lo siento es que estoy nerviosa.
Me pasé tres horas en el estudio después de que fui con Gib, no me sentía demasiado segura con la coreografía y me caí por los menos dos veces en la practica, tengo la sensación de que me volverá a pasar.
- ¿Quieres un chicle?
- Ahora no, Tony.
- Samantha, sales en cinco.
No me alcanzó la saliva para tragar.
- Justo ahora sería bueno tener aquí a papá.
- Te estará viendo por videollamada - me dijo poniéndome el gorro - en parte sí estará aquí.
- Hola, Samy.
- Tío, Alex - lo abracé - gracias por venir.
- Por supuesto, no me lo perdería por nada, y obvio que ibas a tener aquí a tu tío favorito.
Salí más que nerviosa, me quería morir ahí, miré al público, y mis ojos solo pudieron captar la mirada de Gib, que se encontraba con Jack y mis chicas súper poderosas para su cuidado (incluye a mi tía Amy) nos miramos y solo pude sonreír, aún se veía pálido, lucía demasiado enfermo, pero ¿quién en una silla de ruedas y conectado a un oxígeno no lo parece? dejó de aplaudir, se besó el dedo índice y me señaló, suspiré emocionada.
- Damas y caballeros, Samantha Anderson por la categoría en Solo. - volvieron a aplaudir.
En el estudio se encargaron de oscurecer el lugar, respiré lento y suave, la música comenzó a sonar y fue como si algo se encendiera en mí.
Solo disfruta, fue lo que me dije mientras me movía según lo practicado. De pronto ya no estaba tan nerviosa y esa era mi mejor ventaja. La música paró al igual que yo, levanté la mirada y sonreí al ver que en primero en aplaudir fue Gib.
- ¡Eso fue fabuloso! - dijo mi prima.
Arrugó la nariz para mi y aplaudió asintiendo, estaba satisfecho, muy satisfecho - Le pasan su premio o qué rayos - dijo Gib seguro de que ganaría.
- Tranquilo, aún faltan otros participantes. - le dijo el anfitrión - Sam, puedes ir con tu familia.
Juro que iba con la intención de abrazar a mi mamá pero involuntariamente me fui por Gib.
- ¿Y? ¿Qué tal estuve?
- que te den el premio, linda, nadie va a ganarte - miró a todos - que no salgan las otras ¿para qué? - tomé su rostro con ambas manos.
- Eres el mejor. - lo besé cerca de los labios - ¿Má? ¿Puedo hablar con mi papito?
Sí, voy camino a los veinte y le sigo diciendo "papito" ¿y qué?
