Después de descubrir por completo el negocio turbio de su familia, Gibran Palacios es enviado junto con los primogénitos del clan, a Miami, Florida, con el único objetivo de mantenerlos lejos de sus enemigos y a salvo del peligro.
Sin embargo, esto...
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El primer día de clases es horroroso aquí y en China, aunque si fuera en China sería más difícil, nos levantamos temprano a trotar, como siempre y volvimos a casa a ducharnos.
- Buenos días chicos.
- Buenos días tío Leo ¿que tal?- dijo Gib saludando muy varonilmente al tío Leo, que siempre me había parecido demasiado tosco y grotesco a diferencia de lo que realmente es.
- Dense una ducha para que desayunen.
- Seguro, buenos días Fátima ¿cómo estás?
- Bien, qué gusto que vayan a estar por acá.
- No te preocupes, es mientras encontramos un departamento adecuado.
- Ni lo mencionen, chicos, aquí están bien, buenos días por cierto.
- Tía Dani.- todos le damos un beso, yo le daría dos, es hermosa, pero puedo salir lastimado.
- Hola mamá, buenos días.
- José, buenos días.
- Buen trote de ésta mañana, por cierto, chicos.
- Vayan a la ducha, niños, se les hará tarde.
- Yo me despido desde ahora, nos vemos en la tarde. - el tío Leo se despide de su esposa y de nosotros, nos mira de reojo.
- ¿Qué? - le digo.
- Les encargo a Fátima, por ahí hay un fantasma que necesito que le espanten.
- De acuerdo, ya me fijo en ello. - subimos al segundo piso y nos metemos a la ducha, me visto parra ir a la escuela.
- Oye, Edy.
- ¿Qué pasa bro?
- Necesito comprar una moto, quiero ir ésta tarde.
- Sabes que solo tienes que decir que quieres que vayamos contigo, es todo.
- Solo quiero hacer una buena elección.
- Pero si tienes buen gusto hombre, por lo regular me gustan las mismas mujeres que a ti, eso va a sernos un problema en un futuro. - nos reímos.
- No seas idiota, no lo creo, bueno, saliendo de clase, iremos ¿de acuerdo?
- De acuerdo. - no podría ser tan malo convivir con Daniel y Fátima, tenían cara de ángeles pero la realidad es que todos aquí las tenemos y no lo somos, y pues, solo ente nosotros sabemos qué tan malos podemos ser.
Comenzaré por presentarles a Daniel, José (por su abuelo) Daniel Ponce Ferreyra, mejor conocido como Shāyú que en chino significa tiburón, y es que el muchacho es un autentico pez en el agua, fanático del surf y las emociones fuertes, 19 años, el heredero de la dinastía Ponce, bueno con la tecnología y muy mágico en combate, todo por su mezcla de violencia y capoeira, inteligente y razón pionera de que estemos acá.
