Después de descubrir por completo el negocio turbio de su familia, Gibran Palacios es enviado junto con los primogénitos del clan, a Miami, Florida, con el único objetivo de mantenerlos lejos de sus enemigos y a salvo del peligro.
Sin embargo, esto...
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Comenzó a zapatear el suelo, se movía incomoda y constantemente se rascaba la nuca - Una cosa más, él no se duerme sin una luz encendida, aún le tiene miedo a la oscuridad. - vovlió a carraspear.
- ¿Quieres parar ya? sé por dónde vas, solo deja que yo me encargue de él y se terminó el asunto. - dije desesperado, pero había rastros de dolor.
- Lo lamento, ¿okay?
- Es tarde para cualquier cosa ¿no crees? eso lo hubieras pensado cuando te estabas burlando de mi ceguera emocional.
- Ya te dije que las cosas no fueron así. Sí, es verdad, hice mal por no decirte sobre él, pero entiende que solo quería evitar que... - suspiró - todo lo que quería era evitar que tú salieras mal.
- Qué fracaso, ya no te quiero escuchar - se puso frente a mi, pero claro que la iba a escuchar.
- ¿Por qué es tan difícil de entender? Maldita sea, Gibran yo te amo y haría cualquier cosa con tal de que tú no salgas lastimado aunque yo quede mal. Tú me importas y más de lo que te imaginas.
- ¡No quiero escuchar tus mentiras! - le digo al borde del precipicio, estaba por gritar como un loco cuando el ascensor se detuvo, me alarmé de una - No, no, no - presioné el botón para hablar con los de mantenimiento - ¡Micke! ¡Sácame de acá, mierda! - ella volvió a obligarme, ahora con más razón, va a querer que la escuche.
- Entonces no diré nada - me tomó por el cuello de la camisa y me besó tomándome por sorpresa.
Me la quité de tajo y la miré molesto - ¿Crees que vas a convencerme con un beso? ¿Por quién mierdas me tomas? No quiero tener problemas contigo, no quiero problemas con tú papá que tuvo la decencia de ir al hospital a verme después de que TÚ - la señalo - fuiste la que me hizo daño a mi, si crees que soy como Ryan Furst, te equivocas, quédate con tu novio y déjame en paz.
- ¿Por qué habría de compararte con ese? Tú no tienes idea de nada, Gibran, porque así si fuera minímo hubieras entendido la cuarta parte. Ryan Furts es un idiota, solo sus padres se atreven a negarlo, pero todos sabemos que ese idiota puede mandar a la túmba a quien le de la gana.
- Quisiera ver que siquiera lo intente, el problema no es Furst, porque la que me mentiste, fuiste tú, tú tenías un compromiso conmigo, tú me prometiste mierda y media y lo mandaste al carajo por - sonrío de manera irónica - miedo a que Ryan me hiciera daño, te digo una cosa - le digo acercándome a ella - nadie me ha hecho tanto daño como lo has hecho tú, pero la culpa fue mía, y en mis manos está el remedio, se acabó, tú por tú lado que elegiste, y yo por el lado al que me aventaste. - le doy la espalda - ¡Micke, carajo, vas a ser testigo de un homicidio si no me sacas de aquí!
- Admito que no pensé bien las cosas, reconozco que soy una imbécil de primera pero mi intención no era hacerte daño. Esa es la única verdad.
Me tengo que calmar, por lo que respiro profundo y comienzo a optar por hablar suave y firme - Lo hecho, hecho está, no podemos cambiar las cosas, así que te aconsejo que si es que tú te crees tu cuento de que me "amaste" - recalco haciendo las comillas con los dedos - por ese "amor" tenme compasión y deja que continúe con mi vida, reflexioné lo bien que te veías con Furst en el momento en el que dejé de confiar en ti y creerte.
