Después de descubrir por completo el negocio turbio de su familia, Gibran Palacios es enviado junto con los primogénitos del clan, a Miami, Florida, con el único objetivo de mantenerlos lejos de sus enemigos y a salvo del peligro.
Sin embargo, esto...
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UNAS HORAS ANTES DE LA CONVENCIÓN.
No me voy a quitar la idea, jamás me voy a quitar la idea, miré por horas la computadora, no sé si deba hacerlo, no sé si deba ser así de paranoico.
- ¿Isaac?
- Localiza a mi hijo.
- ¿Isaac, no crees que es algo exagerado?
- Hay algo que no hemos estado viendo, localiza a mi hijo, quiero saber que está bien, Alonso.
- De acuerdo – Alonso tecleó varias frases en la computadora, mientras yo miraba, nervioso, imaginé de tantas formas a mi hijo en desventaja, que la idea me estaba volviendo loco, me froté la cabeza.
- Está en un lugar de Miami.
- ¿En casa de Ponce?
- No, está lejos la casa de Ponce de ahí.
- ¿Está solo?
- No, Salvador está ahí, Eddie, mi hijo, Renan.
- ¿Y la esposa? – volvió a teclear.
- En el centro de Convenciones en Miami, creo que hay una reunión de gente que quiere conservar la "paz" – recalcó las comillas con los dedos, aquí algo no anda bien.
- ¿Quién más está en la Convención? – una vez más volvió a teclerar.
- Los Anderson, los Ponce, Los Rothesay, Los Ash que pudieran ser gente que conozcam... ay – dice en forma seria y me acerco - ¿Quién más está?
- Los Furst – Alonso me mira.
- Puedes hacerme una toma en dónde nos diga qué es ese lugar y qué hacen ahí.
- Bueno, es una bodega, pertenece a Arango.
- Arango tiene en sus bodegas armas, regularmente.
- ¿Pará qué querrían nuestros hijos armas? – siguió tecleando – tiene rifles de largo alcance, un montón de c4, armas cortas y municiones. – el corazón me comenzó a latir en los oídos.
- Lo sabe.
- ¿Qué?
- Lo sabe, Gib lo sabe, sabe de Furst, prepara el jet, nos vamos a Miami ahorita – llamé a Gib mil veces y no respondió, caminé a paso enérgico a casa y me encontré con Vico.
- ¿Isaac?
- Cariño, ahorita vuelvo.
- ¿Qué pasa?
- No lo sé, tengo que averiguarlo ¡Mauro, Matías, tenemos que irnos!
- Isaac ¿qué mierdas pasa?
- Gib lo sabe – le dije acercándome a él – lo sabe y está preparando todo para matar a Furst.
